Laia Sanz ya ha probado el Can-Am Maverick con el que debutará mañana
Laia Sanz se mostró satisfecha tras el 'shakedown' previo de la Baja Dubái, su primer raid en cuatro ruedas, una prueba que afronta al volante de un Can-Am Maverick como preparación a su participación en el nuevo campeonato off road para vehículos eléctricos, la Extreme E, en el que Laia compartirá el coche de Acciona con Carlos Sainz.
"Sólo había podido hacer un par de entrenamientos con un Can-Am antes de llegar aquí, pero era un coche muy diferente al de carreras así que fue como empezar de cero. Será la primera vez que corra con un buggy, la primera vez que la navegación no dependa de mí sino que llevaré copiloto. Es un reto, pero me gustan los retos y estoy muy motivada", ha apuntado Laia.
"Ha sido mi primer contacto con este Side by Side preparado por South Racing. He podido trabajar con las suspensiones, adaptarme a él", ha señalado la piloto española, quien espera impaciente esta primera etapa de mañana en la que el objetivo debe ser familiarizarse con el coche, ver las cosas desde una perspectiva muy diferente a la que está acostumbrada en la moto.
Sabe que la navegación está en buena manos, las de Lucas Cruz, el copiloto habitual de Carlos Sainz en el Dakar y otras pruebas off road. "Es un lujazo poder contar con él en mi primera carrera. Seguro que puede enseñarme muchas cosas y darme buenos consejos", ha comentado Laia.
Esta participación ha sido aconsejada por el propio Carlos Sainz, como un paso importante al pilotaje del Acciona, sobre todo a asimilar las diferencias entre moto y coche. "Estoy muy agradecida a Carlos. Me está ayudando mucho", ha apuntado Laia, quien no descarta que su futuro está en las cuatro ruedas.
"Correr en coche lo veo cada vez más cercano. Me queda energía y motivación para hacerlo bien en moto, pero el Dakar actual se ha convertido en una carrera en la que hay que tomar muchos riesgos, de ver quién tiene más narices de ir a fondo. Llevo muchos años participando y he visto muchas caídas. No tengo ganas de asumir más riegos, así que me apetece dar el salto a los coches", ha apuntado la piloto catalana.
Laia tiene alguna experiencia en coches, tanto en circuitos como en rallies, aunque en esta última especialidad fue sobre todo un divertimento. Ahora, las cosas serán más serias y está dispuesta afrontar este reto nuevo con implicación total… aunque no olvida la moto. Un retorno al trial parece dibujarse como la forma de mantener su compromiso con las dos ruedas.
