Insólito: el Alfa Romeo Milano cambia de nombre cinco días después de su presentación
Cinco días es lo que ha durado el Alfa Romeo Milano, que finalmente se llamará Junior después de que la marca italiana se haya visto obligada a dar marcha atrás por un ministro del Gobierno italiano. Alfa Romeo se ha visto contra la espada y la pared, y ha acabado optando por evitar un conflicto para evitar enemistarse con la Administración.
Todo se reduce a que "un coche llamado Milano no se puede fabricar en Polonia". Esas palabras son de Adolfo Urso, ministro de Desarrollo Económico, que cree que la identidad original de este SUV urbano era deshonesta. En Italia está prohibido por ley "dar indicaciones a los consumidores" y, en opinión de Urso, el nombre Milano era "una indicación falaz no consentida por la legislación italiana".
Lejos de plantarse y defender su elección, Alfa Romeo ha cortado por lo sano y ha buscado otro nombre. Junior es el elegido. Y tiene todo el sentido del mundo que sea ése, porque éste SUV urbano no deja de ser el SUV más accesible de toda la marca y también su puerta de entrada a la electrificación. Si acaso, enfatiza su condición de hermano pequeño del Tonale y el Stelvio.
"Un miembro del Gobierno italiano ha declarado que el uso del nombre Milano está prohibido por ley", ha dicho Alfa Romeo este lunes en un comunicado de prensa. "Aunque Alfa Romeo cree que el nombre cumple todos los requisitos legales, y que hay asuntos más importantes que el nombre de un coche, Alfa Romeo ha decidido cambiarlo a Junior con tal de promover un entendimiento mutuo".
La elección de Milano era un tributo a Milán, cuna de Alfa Romeo en el año 1910. De hecho, la ciudad es omnipresente en el diseño exterior del vehículo. La cruz de Milán y la culebra Biscione, símbolo del ducado de Milán, destacan en la parrilla central. Esta última también luce en los dos pilares C, para reforzar el vínculo del vehículo con su lugar de nacimiento. Con el cambio de nomenclatura, sin embargo, se pierde la conexión entre toda esta simbología y el nombre del vehículo.
Los directivos de Alfa Romeo, sin embargo, intentan rebajar la situación. Su consejero delegado, Jean-Philippe Imparato, ha dicho que "la elección del nombre Junior es completamente natural, porque está muy ligado a la historia de la marca y ha sido uno de los favoritos de la gente desde el principio. Hemos decidido cambiar el nombre a pesar de que no estábamos obligados a hacerlo porque queremos preservar la emoción positiva que nuestros productos siempre han generado y evitar cualquier tipo de controversia".
