La industria del automóvil sufrirá más que en la crisis de 2008

El sector de la automoción entra en terreno desconocido con el coronavirus. Las fábricas europeas están cerradas, pero son muchas las empresas que envían a sus trabajadores al paro y eso repercute directamente en su poder adquisitivo, lo que a su vez se traduce en una caída significativa de la demanda de nuevos vehículos.

El precedente con el que trabajan todas las marcas es el mercado chino, que cayó un 80% en febrero fruto de la parálisis que vivía el país asiático por esta epidemia. Es pronto para saber a ciencia cierta qué impacto tendrá en Europa, aunque desde PSA han dicho que se desplomaba un 90% el 16 de marzo, día en el que anunció el cierre de sus factorías.

El Covid-19 provocará un retroceso nunca antes visto en la industria del motor, según anticipa IHS Markit. En su último informe, esta firma londinense calcula que en 2020 se venderán 10 millones de coches menos que en 2019, lo que es igual a un retroceso global del 12%.

"El coronavirus provocará un parón sin precedentes y casi instantáneo de la demanda en 2020, que generará esa caída del 12%, hasta los 78,8 millones de unidades. 10 millones menos que las previsiones hechas a principios del presente ejercicio", reza IHS Markit.

Por territorios, el mercado europeo perderá un 13,6%, el estadounidense un 15,3% y el chino un 10%. Son cifras mucho más altas que las registradas cuando la crisis financiera de 2008, momento en el que el retroceso de la industria a nivel mundial fue de 'tan sólo' el 8%.