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Grupo BMW: un 50% menos de CO2 en sus coches del futuro

13/07/2020 10:45

El Grupo BMW ha asegurado que reducirá en un 50% las emisiones de CO2 de sus coches en el futuro, algo para lo que se contemplan mejoras en los propulsores de combustión y un mayor protagonismo de los vehículos electrificados.

La reducción de emisiones de CO2 es una batalla a la que se enfrentan todos los fabricantes de vehículos. Las multas por superar en Europa la barrera de los 95 gramos por kilómetro de media son cuantiosas. Concretamente 95 euros por gramo que se sobrepase y por el número de unidades vendidas. En este sentido, el Grupo BMW promete un descenso del 50% de sus emisiones en el futuro. Actualmente están en 124 gramos por kilómetro.

El consorcio alemán logrará en 2020 un descenso del 20% para quedarse en algo más de 100 gramos por kilómetro de media. ¿La receta? Una creciente oferta de modelos electrificados y un arduo trabajo en los motores de combustión para mejorar su eficiencia.

Los motores Diesel del Grupo BMW tienen ahora un menor impacto ambiental gracias a la presencia de un sistema 'mild-hybrid' de 48 voltios. La elección del Diesel para esta tecnología se debe a que emiten menos CO2 que los de gasolina. Además el consorcio alemán ha confirmado que en 2019 vendió unos 500.000 vehículos híbridos enchufables o eléctricos en todo el mundo, un porcentaje importante si se tiene en cuenta que la cifra total fue de 2,5 millones de unidades. De cara al año 2023 el Grupo BMW pretende tener a la venta 25 modelos electrificados, de los cuales la mitad aproximadamente serán 100% eléctricos.

 

EFFICIENT DYNAMICS, CLAVE EN LA REDUCCIÓN DE EMISIONES

Desde 1995 el Grupo BMW ha reducido considerablemente sus emisiones de CO2 con programas como Efficient Dynamics. Se trata éste del conjunto de soluciones y tecnologías destinadas a reducir al máximo consumos y emisiones. Un año antes del lanzamiento de Efficient Dynamics la media de emisiones de CO2 de los modelos de BMW era de 186 gramos por kilómetro, mientras que en 2018 la cifra descendió un 48,6% hasta situarse en los mencionados 124 gramos por kilómetro.