Ford Lotus Cortina: un modelo mítico que ahora puede ser tuyo
Si hay un turismo que ha levantado emociones a lo largo de la historia es el Ford Lotus Cortina, un modelo creado por la marca del óvalo pero con el motor desarrollado en colaboración con Lotus. Si dejamos de lado los usados por Jim Clark, la unidad que ahora sale a subasta puede que sea una de las que tengan mayor interés por su pedigrí competitivo.
Curiosamente este mismo Ford Lotus Cortina ya fue ofrecido a subasta en marzo durante la reunión de miembros de Goodham de Bonhams antes de ser retirado de los lotes, pero ahora vuelve a salir al mercado con motivo de la subasta que la misma Bonhams organiza en Londres –la London Olympia- el próximo 3 de diciembre, con la esperanza de obtener entre 90 y 130.000 euros. Pero vayamos a por qué este coche es tan especial.
El número de chasis 'BA74EU59035' salió de la planta de Ford en Boreham en junio de 1965. Se trata de uno de los 11 modelos de homologación de preproducción y conocidos como los autos 'KPU', vehículos que se dividieron entre el equipo oficial Lotus –que había sido el encargado de su desarrollo-, el equipo de Alan Mann Racing y el propio equipo de Ford. Mientras que el Team Lotus se centró en el Campeonato Británico de Turismos, Alan Mann Racing se concentró en el Campeonato Europeo de Turismos.
Con la idea de diferenciar sus Cortinas de los equipos oficiales, Alan Mann Racing pintó sus unidades de color rojo y detalles dorados, si bien con el paso del tiempo y de manos, el coche adoptó los colores tradicionales blanco y verde. Alan Mann hizo campaña en Europa con tres modelos durante la temporada de 1966, pero de manera sorprendente, el coche no obtuvo ninguna victoria general. No obstante, el gran atractivo del coche es que sus pilotos son leyendas: Jackie Stewart finalizando 4º en los 500 kilómetros de Snetterton 500 de 1966, cuando ya estaba involucrado en la F1 pero antes de convertirse en tricampeón del mundo. El que luego también sería piloto de F1, Jacky Ickx, se puso al volante del modelo por varios circuitos, anotando un podio en Mid-America y participando en los circuitos de Nürburgring y Zandvoort. Junto a ellos, otros nombres ilustres que fueron pilotos de F1, como Frank Gardner o Lucien Bianchi, estuvieron al volante.
Nada sorprendente que estos pilotos participaran en carreras de turismo. Lo hacían en todas las categorías que podían, desde F1, F2, Prototipos a los turismos, una forma de saciar una doble necesidad: la de velocidad, y la de ganar dinero, ya que los salarios no eran tan abultados como hoy en día. La especialización llegaría mucho más tarde. Y si uno quería tener un coche competitivo en el mundo de los turismos, el Lotus Cortina era ese coche: ágil, veloz y fiable. De hecho, el coche favorito de Jim Clark, cuyas actuaciones al volante de un Cortina son legendarias, con el escocés llevando al límite al turismo, y tomando curvas a tres ruedas, algo que le hacía sonreir de felicidad.
En 1970, el Ford Lotus Cortina dejó su vida activa, y a partir de entonces estuvo en una nebulosa durante muchos años, este Cortina de importancia histórica pudo al final ser identificado. El coche fue enviado a Holanda por un tiempo, y aunque su fecha de retorno al Reino Unido sigue siendo desconocida, aunque en 1978 estaba en posesión de un tal Williams en Essex. La confusión con su registro y los números de chasis llevaron a la incertidumbre sobre qué Cortina era realmente, aunque gracias al hijo de Alan Mann, Henry Mann, eso quedó zanjado, aportando además documentos acreditativos de la identidad del coche.
El coche en sí está en un 90% restaurado, aunque el nuevo propietario sin duda debería devolverle su color rojo y dorado original, además de los asientos de cuero delanteros, que fueron cambiados. El motor -número de bloque '701M6015'- se dice que fue reconstruido, algo certificado, por lo que no cabe duda de que el modelo se encuentra en muy buenas condiciones pese al tiempo transcurrido.
Un Ford Lotus Cortina es siempre un coche divertido, ideal para participar en las cada vez más numerosas carreras de clásicos que se organizan por el planeta, y en las cuales suelen ser protagonistas. Ahora, sólo imagina emular a Stewart o Ickx, o sentirte Jim Clark. Es un coche que el redactor de esta noticia ha podido ver con sus propios ojos en carreras de clásicos y que sigue siendo rápido y divertido. Así que si deseas sentir la leyenda en tus manos, este es el coche que necesitas.
