Novedad

Estrema Fulminea: el secreto está en el almacenamiento de la energía

02/09/2021 16:50

El Estrema Fulminea es el coche que más impresión me ha causado de cuantos han acudido al Salón Privé de Blenheim Palace, cerca de Oxford.

Este hiperdeportivo eléctrico italiano es la nueva aventura del emprendedor Gianfranco Pizzutto en el campo de la automoción. En su momento fue uno de los inversores y fundadores de Fisker.

No me han seducido sus líneas –que siguen los dictados de los modernos hypercar–, ni siquiera que sus cuatro motores eléctricos le proporcionen la friolera de 2.040 caballos de potencia.

Tampoco que, en apenas diez segundos, el tiempo que un coche normal necesita para pasar de 0 a 100, éste alcance los 320 kilómetros/hora.

Lo que me ha llamado la atención del Fulminea son los datos: tan sólo 1.500 kilos de peso y una autonomía anunciada de 520 kilómetros. Un rango así implicaría una batería grande y pesada, por lo que algo debe esconder.

"Fulminea marca el inicio de una nueva generación de coches eléctricos. Tiene todas las características de un coche de competición, pero es totalmente eléctrico y soluciones innovadoras", ha dicho al respecto Pizzutto.

 

Obviamente uno piensa enseguida en materiales de última generación, los milagros de la fibra de carbono y cosas así. Sin embargo, el secreto no está ahí, sino en la forma de almacenar la energía que es, en el fondo, la madre del cordero de los vehículos eléctricos.

La batería no es de ion-litio, sino que ya recurre a una batería de estado sólido. Estás tienen mayor densidad de energía y por tanto son menos voluminosas y más ligeras que las habituales de litio, para una misma capacidad de almacenamiento.

Pero no sólo eso. El almacenamiento es híbrido. Lo completa un conjunto de 'supercondensadores'. Estos tienen la ventaja de poder descargarse o cargarse de forma muy rápida, casi instantánea. Una ventaja que Toyota quiso aprovechar en su primer LMP1 híbrido de Le Mans, pero que acabó descartando para adoptar el tradicional pack de baterías.

"Tenemos dos innovaciones en un solo producto. Una es la batería en estado sólido y otra la utilización de supercondesadores, que son los elementos que, por su rápida descarga, nos ofrecen de forma inmediata ese pico de energía que necesitan los motores eléctricos", explica Pizzutto.

El nombre de Fulminea responde perfectamente a este concepto.

 

Las células prismáticas en estado sólido que configuran las baterías son capaces de almacenar 450 vatios hora por kilo, incluso rozar los 500. O 1,2 kilovatios hora por litro. Con 300 kilos, ofrece 100 kilovatios hora de capacidad. Y por supuesto se recurre a un software adecuado para jugar en cada momento con los dos sistemas de almacenamiento energético.

La realización de este proyecto ha requerido la colaboración con muchas firmas especializadas, start-ups algunas, y no conocidas por el gran público. Imecar Electronik, Avesta Battery, Electra Vehicles.

El Fulminea mide 4,683 metros de largo para una anchura de 2,05 y una 1,14 de alto.

Tiene aerodinámica móvil –alerón posterior–, difusor posterior, cámaras de TV que sustituyen a los retrovisores, carrocería en fibra de carbono, utiliza metacrilato reciclado para elementos transparentes, etc.  Pero esto y el refinamiento de la construcción –propio de todas las empresas que trabajan en Módena y alrededores– es habitual en estos hiperdeportivos.

El objetivo: producir 61 vehículos a un precio de unos dos millones de euros antes de impuestos. Y comenzar las entregas en 2023.

Se alberga la idea de que este coche sea la imagen o el embajador de una gigafactoría de baterías de este tipo.