CURIOSIDAD

Este Mercedes SLR abandonado busca un hogar por San Valentín

José Miguel Vinuesa
14/02/2017 19:47

Seis años al sol. Al frío, a la lluvia, a la nieve y al viento. Seis años parado en un solar propiedad de la policía de la República Checa. Ese ha sido el destino de este Mercedes SLR Mclaren.

Cuando apareció en 2003, era el producto de la colaboración entre Mclaren y Mercedes, que tenía el 40% de la compañía de carreras. De hecho, el coche se construyó en Inglaterra, no en Alemania.

El nivel del coche era tal, que era capaz de mirar cara a cara a grandes nombres como el Ferrari Enzo, el Pagani Zonda, el Maserati MC12, el Lamborghini Murciélago o el Porsche Carrera GT.  No era para menos, con su motor turbo de 5.4 litros, V8, de 557 caballos.

Cierto que, aunque su aspecto era y sigue siendo espectacular, quizás no llegaba a la estética de sus competidores, pero se trata de un coche legendario del que se produjeron no mucho más de 1.400 unidades, aunque su fracaso fue que no llegó a las 3.500 que se habían propuesto y en 2010 cesó su producción.

Pero tampoco se merece esto, la verdad. El coche se ve duramente afectado por las inclemencias del tiempo, tanto el cronológico como el meteorológico. Además de suciedad, se aprecian partes de la pintura dañadas, pero lo peor será en sus elementos mecánicos, en los que la falta de uso y mantenimiento puede haber hecho estragos y en los que son necesarias toda una serie de actuaciones de gran calado para devolver a su esplendor al motor.

Pero si está ahí, es por algo. Su propietario habrá cometido algún delito y seguramente no pequeño, por el que se le tuvo que confiscar el caro automóvil, con vistas a su venta posterior en subasta, dado el caso, para el abono de las responsabilidades pertinentes.

La lástima es que ocurra esto tan a menudo con automóviles de lujo. No sólo en la República Checa, sino que aquí en España también pasa. Hay Porsche, Ferrari, Maserati, que, confiscados, deben esperar el curso de la justicia para llegar a una solución sobre su futuro.

Mientras tanto, se deterioran y no se puede hacer nada al respecto, salvo esperar que el proceso judicial termine para ser devuelto a su propietario o vendido para obtener el dinero para hacer frente a condenas que no suelen ser pequeñas, visto el coste de los coches retenidos.

Podemos lamentar la dejadez, pero la policía tampoco puede hacer nada con ellos: a veces son una prueba del delito que no puede utilizarse, aunque a veces se da autorización judicial para que los miembros de las fuerzas de seguridad puedan utilizarlos en su lucha contra el crimen, como ocurre con las potentes lanchas confiscadas a narcotraficantes. Pero no así con los coches. De usarlos, aunque parezca contradictorio, perderían aún más valor por razón del uso.

Así que sólo queda esperar, ver cómo el coche se va consumiendo en su estado inmóvil, pero no suframos tanto: cuando se subaste, se alcanzará un precio muy alto pese al estado de conservación. Son coches muy especiales que acaban encontrando un hogar que los cuide. Así que, suerte, SLR.

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