Los coches de Donald Trump: ahora también con el Cadillac One
La colección de vehículos del nuevo inquilino a la Casa Blanca es muy amplia. Con modelos de todas las épocas en su garaje, destaca su gusto por los coches europeos, además de algún modelo muy exclusivo.
El nuevo presidente electo de Estados Unidos es noticia allá por donde pasa. Ya sea por sus desafortunadas intervenciones en las que siempre levanta tensiones o, como en este caso, por algo más atractivo e interesante.
El multimillonario americano, nacido en Nueva York, posee una gran colección de vehículos con modelos clásicos y actuales de marcas como Rolls-Royce, Mercedes-Benz, Lamborhini o Chevrolet.
Las malas lenguas dicen que este espectacular Rolls-Royce Silver Cloud de 1956 fue uno de sus primeros vehículos. De hecho, tal vez sea con el que aprendió a conducir en su juventud, aunque es poco probable, dado que nació sólo diez años antes de que lo fabricasen y seguro que no ‘rompió mano’ con un coche de ocasión.
Otro de los modelos clásicos de Rolls-Royce elegidos por Trump ha sido el Phantom, un modelo mucho más moderno que el anterior que monta un motor de origen BMW con 460 caballos de potencia y un precio de 478.361 euros. Una cantidad desdeñable para el poseedor de un patrimonio cifrado en 4.500 millones de dólares.
El tercer vehículo de la colección del millonario es este mítico deportivo alemán, el Mercedes-Benz SLR McLaren de 2004, con un motor V8 de 625 caballos y un precio de 489.728 euros.
Además de los coches de lujo, Trump también se siente atraído por los deportivos italianos como este exclusivo Lamborghini Diablo VT, que monta un motor V12 de 530 caballos y capaz de catapultarlo a 322 kilómetros/hora.
Es evidente que el presidente electo tiene debilidad por las grandes berlinas, ya que también cuenta con un Maybach 57S de 675.000 euros como vehículo de diario.
Por último, en la colección del defensor más ferviente los valores americanos no podría un vehículo ‘made in Detroit’, el Chevrolet Camaro Indianápolis 500 Pace Car inspirado en el original de 1969. Este ‘muscle car’ moderno monta un propulsor V8 de 432 caballos de potencia.
Pero el único coche que Donald Trump quiere ver en su garaje y su última 'adquisición' es el vehículo más seguro del planeta, el Cadillac One, ‘The Beast’. El coche-tanque oficial del presidente de Estados Unidos.
