Escándalo del Grupo Volkswagen en Estados Unidos
Volkswagen y Audi viven una crisis en Estados Unidos. La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ha denunciado a ambas marcas por falsedad en los datos de emisiones nocivas de su vehículos diésel. Este organismo se encarga entre otras cosas de la homologación de los vehículos en EE.UU. en relación a sus emisiones. Según la EPA, el software de varios modelos de Volkswagen y Audi presenta una anomalía grave.
El Grupo Volkswagen fue uno de los pioneros en introducir las mecánicas diésel en Norteamérica. En 2008 lanzaron los motores Clean Diésel y entre ellos su gran estrella ha sido el motor 2.0 TDI, presente en casi todos los modelos del mercado americano. Pues bien, según la denuncia de la EPA, un total de 482.000 coches vendidos entre 2009 y 2015 y que equipan este motor turbodiésel 2.0 son capaces de 'leer' si están haciendo un test de emisiones en laboratorio y desactivan los controles encargados de certificar estas emisiones.
El Grupo Volkswagen podría enfrentarse a una multa de 18.000 millones de dólares
Aunque esta denuncia se ha hecho pública recientemente, la investigación de la EPA a través de su oficina en California se remontan meses atrás. Y la Agencia de Protección Medioambiental no habla de variaciones mínimas, sino de emisiones que estarían hasta 40 veces por encima de lo que marcan las estrictas normas en Estados Unidos. Los modelos señalados por el EPA son los Jetta, Beetle y Golf vendidos por Volkswagen entre 2009 y 2015, el Volkswagen Passat (entre 2014 y 2015) y el Audi A3 (entre 2009 y 2015).
El futuro para el Grupo Volkswagen es negro. Sus vehículos tendrán que ser llamados a revisión, es probable que pierdan prestaciones y su valor disminuirá. Eso repercutirá en la escasa confianza del cliente americano en los diésel y en los modelos fabricados de Volkswagen en particular. Las altas emisiones de óxidos de nitrógeno podrían suponer multas de 37.500 dólares por vehículo, lo que sumaría unos 18.000 millones de dólares de multa. Cuantía inasumible en una denuncia que dará que hablar, ya que Volkswagen apela a una anomalía no intencionada en el software.
