El Salón de Nueva York se retrasa por el coronavirus
El Salón de Nueva York se ha pospuesto hasta el mes de agosto a raíz de la epidemia del coronavirus, en un momento en el que crece el temor por las consecuencias que esta crisis puede tener para una industria automovilística que ve mermada tanto su producción como sus cifras de ventas.
El Salón estaba previsto para abril, pero al final ha anunciado que se retrasa hasta el verano en un esfuerzo por ganar tiempo. Empezará el 28 de agosto y terminará el 6 de setiembre. La noticia sigue a la cancelación de las ferias de Shanghái y Ginebra, esta última la más importante del sector.
Las autoridades sanitarias estadounidenses cifraban anoche en 173 los casos confirmados de coronavirus en el área de Nueva York. La proximidad con la fecha de apertura –10 de abril– ha motivado este reajuste de calendario.
"Tomamos esta decisión extraordinaria para proteger del coronavirus a las personas asistentes, los expositores y todos los participantes del evento", ha dicho Mark Schienberg, responsable de la Asociación de Comerciales de Coches de Greater New York, la organizadora del evento.
"La filosofía de que ‘el espectáculo debe continuar’ forma parte de nuestro ADN desde hace 120 años. La decisión de cambiar de fechas no ha sido fácil de tomar, pero nuestra máxima prioridad es el bienestar de todas las personas involucradas en este evento histórico".
"Ya nos hemos puesto en contacto con muchos de los expositores asistentes y empresas asociadas, y tenemos la confianza de que las nuevas fechas garantizarán que la edición de 2020 sea todo un éxito".
El organizador cifra en 330 millones de dólares el impacto económico del Salón en la economía de Nueva York. Antes de su evento la atención se focalizará en el Salón de Detroit, que este año se celebra por primera vez en junio en vez de hacerse en enero como marcaba la tradición.
