WRC

El plan B del WRC si los híbridos no convencen a los fabricantes

15/12/2019 10:24

Aunque la FIA confirmó que el Mundial de Rallies se disputará a partir de 2022 con los WRCH, es decir, con los World Rally Cars Híbridos –que prometen ser tremendamente espectaculares y muy rápidos gracias a sus 134 caballos de potencia adicionales–, comienzan las dudas sobre si este plan podrá llevarse a la realidad.

De hecho, la Comisión del WRC ya está activando, entre bastidores, un posible 'plan B' por si el proyecto no fuera factible. Un 'plan B' por si no hubiera 'quorum' entre los constructores y estos no se inscribieran para 2022.

La necesidad de este Plan B surge tras la deserción de Citroën, una de las marcas que más había peleado para imponer el tema híbrido y las dudas de si Ford –o mejor dicho, M-Sport de Malcom Wilson– será capaz de dar el salto. Es una suerte de S.O.S., que ya reza para el próximo año, en el que sólo hay, de momento, dos marcas implicadas.

La FIA ha dado de plazo hasta final de abril para que las marcas interesadas confirmen su participación en el Mundial de 2022, con un año y medio de antelación. Es el tiempo que se considera necesario para desarrollar un nuevo coche de rallies.

"Si los equipos no se comprometen para esa fecha, tendríamos 18 meses de plazo para poner en marcha una estrategia alternativa", señaló Yves Matton, director del Mundial, quien, sin embargo, se muestra optimista sobre la presencia de tres o cuatro marcas en 2022 con este reglamento nuevo.

Pero está el tema de costo. Pese a que hoy en día la tendencia obligada es la de reducir el gasto de participar en un campeonato –o cuando menos de no incrementarlo–, parece claro que la tecnología híbrida y todo lo que comportaría no va por ese camino.

El plan alternativo podría consistir en unos coches evolución de los actuales R5. Se tendrá así un WRC mucho más económico, accesible a equipos privados y, sobre todo, con más marcas que podrían estar presentes, aunque fuera ofreciendo vehículos a los privados y para mantener la 'etiqueta verde', se apostaría por la utilización de combustible alternativo.

Este plan tiene la ventaja de que se podría asegurar la presencia de unos 20-22 coches oficiales o semioficiales en el Campeonato, incluidos algunos R5, lo que parece un tanto optimista, visto que las marcas están más por la labor de abandonar la participación oficial en R5. No como ahora cuando, salvo los pilotos oficiales, son muy pocos los que pueden seguir el Campeonato completo. Una dificultad debido a la logística porque cada vez hay más pruebas fuera de Europa, con el costo que ello supone.