El final de carrera de LMP2 pudo acabar en tragedia
La llegada de las 24 Horas de Le Mans pudo haberse convertido en una tragedia. Los dos Toyota ralentizaron, los dos GT que les seguían y un LMP2, también…. y los LMP2 de Robin Frijns y Stoffel Vandoorne llegaron a toda velocidad… porque se jugaban la victoria… y tuvieron que esquivar coches y al encargado de dar el banderazo de llegada que, como es costumbre, estaba en la pista y que debió pegar un salto para ponerse a salvo.
"Delante de mí los dos Toyota relentizaron para hacer la tradicional foto pasando juntos la meta. Los tres siguientes también frenaron su marcha… pero yo me estaba jugando la victoria y el margen era muy pequeño. Tuve que esquivarlos y vi al hombre que agitaba la bandera muy tarde… pero por fortuna se pudo salvar la situación", ha explicado Frijns.
Ni Frijns ni Vandoorne esperaban un final así. Comenzaron la última vuelta conscientes de que estaban en segunda y tercera posición cuando de repente vieron al coche de Ye Yifei detenido, aunque no sabían por qué.
"Al comenzar la última vuelta el equipo me avisó que Ye se había parado. ¡De repente sentí una gran presión sobre mis hombros! Ya no se trataba de asegurar el segundo puesto, sino de asegurar la victoria. Sabía que no tenía ritmo porque en el último relevo no pudimos cambiar los neumáticos delanteros por un problema con los gatos y de golpe llevaba ruedas delanteras usadas y traseras nuevoa", ha añadido Frijns.
Ye se veía ganador cuando de repente… ¡un sensor del acelerador se rompió!... ante la desesperación del piloto que no podía creerlo, paralizado dentro del coche, sin reaccionar.
La ventaja de Frijns sobre Vandoorne era de casi cuatro segundos, pero el belga, advertido, tiró como un poseso en este último giro, recuperó casi toda su desventaja y se plantó en los últimos virajes bajo el ala trasera del coche de Frijns. Al final sólo 727 milésimas les separaron en la meta.
Los dos coches del Team WRT, debutante este año en LMP2 –pero desde el primer momento ha estado entre los mejores– y también en Le Mans, mandaron en la carrera desde la noche. Supieron esquivar todos los obstáculos… hasta que los problemas aparecieron en el último relevo y sufrieron hasta que cayó la bandera de cuadros.
