El Auto Union Type C de 1936, en Goodwood

Es verdad que es un coche que suele acudir al evento, pero no deja de ser impresionante. Hablamos de un coche con un motor de 16 cilindros sobrealimentado en posición trasera, auténtico precursor de la F1 actual gracias al ingenio de Ferdinand Porsche, que estaba al cargo del diseño de los coches de competición de Auto Union. El motor, descomunal, ofrecía una potencia de 520 caballos, y fue el auténtico dominador de la temporada de 1936.

Ese año, el joven piloto Bernd Rosemeyer, en su segunda temporada de Grandes Premios, logró tres victorias de las cuatro del campeonato –además de muchas otras carreras- logrando el campeonato de pilotos, antecedente del actual Mundial, en el que fue el primer título para la firma de Ingolstadt. Para redondear el dominio, también logró el Campeonato Alemán de Subidas de Montaña. Será Hans-Joachim Stuck el que tome el volante, lo cual es un detalle emotivo, dado que su padre, Hans Stuck, fue piloto de Auto Union en la época, logrando muchas victorias. En su honor, Hans-Joachim pilota con el casco y las gafas originales de su padre.

Junto a el Type C, otro modelo especial de 1939, el Wanderer Streamline Special, que acude por primera vez al evento. Auto Union inscribió tres de estos modelos para el que entonces era el rally más difícil del mundo, el Lieja-Roma-Lieja, con un recorrido de 4.000 kilómetros. Tan dura, que sólo 21 de los 51 participantes la acabó en 1939, pero entre ellos estaban los tres Wanderer, lo que les dio el premio más ambicionado por todos los fabricantes implicados: el premio a la marca.

Dos joyas prácticamente únicas en el mundo, que con un sonido ronco y un aspecto futurista, hacen las delicias de los casi 200.000 asistentes al Festival de Goodwood. Venidos del pasado, y todavía hoy asombrando a quienes los observan.

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