Casco desmontable y prueba exprés de drogas: más pasos de la DGT
2016 fue el primer año en el que aumentó el número de fallecidos respecto al ejercicio anterior, tras 13 años de descensos en esta cifra. Así, la Dirección General de Tráfico –DGT– se ha puesto en marcha para no volver a emitir datos tan negativos a finales de 2017. Para ello, dos de las medidas que se han planteado esta semana son el casco desmontable y una prueba exprés para detectar el consumo de drogas.
El director de la DGT, Gregorio Serrano, ha anunciado que los próximos pasos que van a dar en materia de seguridad en las carreteras pasarán por impulsar el uso de un casco desmontable y la creación de una prueba de detección de drogas.
La primera medida, según ha explicado Serrano en el primer 'Encuentro innovadores en movilidad segura: casos de éxito', servirá para poder realizar la asistencia inmediata a los motoristas accidentados en carretera y evitar así entre el 5 y el 10% de muertes y tetraplejias, lo que supondrá salvar unas 20 vidas al año.
Hasta hace cinco años, en España sólo se realizaban 3.000 pruebas de drogas; el año pasado se hicieron 76.000 y la siguiente medida sólo busca ampliar esta cifra. Así, la segunda iniciativa pretende localizar, mediante test de evidencia, a personas que conducen bajo los efectos de la droga.
En este encuentro también se ha tratado otro de los temas que más preocupan: la gran cantidad de vehículos Diesel. En 2016, el 91% del parque automovilístico era de este tipo. Así, el director del Observatorio del Vehículo de Empresa, Manuel Orejas, ha insistido en que el plan es reducir un 1% anual estos vehículos y sustituirlos progresivamente por los que usen como combustible energías alternativas.
También hubo tiempo para que ocho emprendedores presentaran sus proyectos para reducir el número de accidentes en carretera. Una de las ideas es un dispositivo que desplaza las sillas de coche infantil hacia la puerta para mejorar la comodidad del resto de viajeros de las plazas traseras. También se presentó un sistema de seguridad para ciclistas y un artilugio que se ilumina cuando hay un bebé dentro del vehículo.
Otros conceptos que se han planteado han sido un arnés de sujeción para los asientos de los autobuses escolares; un dispositivo de captación de imágenes que ofrece información sobre el estado de las carreteras y una tecnología que no permite poner en marcha el vehículo si el conductor da positivo en alcoholemia.
