OPINIÓN

Anuncios de la DGT: ¿Concienciación o morbo?

Fernando Sancho
05/07/2015 19:02

Cada año cientos de personas mueren en accidentes de tráfico en nuestro país. Aunque las cifras de fallecidos, heridos y accidentes se han reducido en la última década, es una realidad que no se puede ni se debe esconder. La Dirección General de Tráfico (DGT) lo sabe y es por ello que intenta concienciar a los conductores y usuarios de los peligros de las distracciones, el consumo de alcohol o de otras conductas imprudentes. Sin embargo, hay una gran diferencia entre concienciar y atemorizar.

No soy publicista, ni mucho menos. Sin embargo, supongo que toda campaña publicitaria tiene que tener algo especial que reclame la atención del usuario. Una canción pegadiza, un rostro conocido, un eslogan recordable o quizá apelar a un sentimiento. No son una excepción las campañas publicitarias organizadas por la Dirección General de Tráfico para intentar reducir los accidentes de tráfico. Tienen que llegar al máximo número de conductores posibles y por ello se recurre a distintas plataformas como la radio, la televisión, internet o la prensa.

La línea seguida por la DGT desde hace muchos años ha sido la de crear anuncios duros, incluso me atrevería a decir inmorales. Derivados de la escuela inglesa y de algún otro país anglosajón, la Dirección General de Tráfico ha enlazado año tras años anuncios impactantes que entran por los ojos por su realismo, pero también por su crudeza. Seguro que todos nos podemos acordar de alguno en concreto, donde se ha reproducido un accidente con todo lujo de detalles.

 

 

De la escuela de 'la letra con sangre entra', la DGT y otros muchos organismos similares en otros países de la Unión Europea han seguido esta corriente. Año tras año han propuesto spot publicitarios con imágenes más salvajes. Está claro que la intención es concienciar a los conductores de lo que puede pasar en carretera y de lo peligroso que es actuar incorrectamente mientras se va conduciendo. Sin embargo, creo que hay maneras y maneras de concienciar al usuario, sin tener que rozar lo escabroso.

El último ejemplo ha llegado con el nuevo sport de la DGT, presentado hace unos días. Bajo el título 'Las gafas más caras del mundo' han dado otro más en esta escalada de anuncios. Y cito textualmente: "El objetivo de la DGT es concienciar a los ciudadanos de que una pequeña distracción al volante puede desencadenar consecuencias para todos, es decir, algo tan insignificante como buscar tus gafas de sol al volante genera un efecto mariposa que puede alcanzar un alto coste. Y este coste siempre lo acabamos pagando todos".

Creo que mi opinión está bastante clara. Hay maneras de llegar al público y concienciar sin tener que recurrir a este tipo de anuncios. No por mí o por él que está leyendo este artículo, sino porque a estas campañas tienen acceso niños, personas aprensivas o incluso personas que se han visto afectadas por un accidente y están superando el duelo o el trauma. Y aunque soy partidario de educar desde la realidad y la franqueza, hay tragos que se pueden evitar. ¿Qué opináis vosotros?

 

 

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