¿Carbono para todos? En unos años será hasta un 90% más barato

12/11/2015 20:50

En apenas un par de años el uso de este ligero y resistente material podría extenderse en la industria automovilística gracias a un gran proyecto de varias compañías como BMW o el grupo VAG que reducirá drásticamente su coste.

Llegado de la industria aeroespacial para quedarse, la fibra de carbono destaca por su alta flexibilidad y resistencia, bajo peso, gran tolerancia a altas temperaturas. A estas cualidades objetivas se une el refinamiento de este oscuro material cada vez más demandado por su apariencia estética.

Utilizada inicialmente en superdeportivos, versiones muy especializadas de coches de alta gama o competición, la fibra de carbono poco a poco gana terreno a otros materiales también en el mundo del automóvil.

Dos trabajadores montan el arco antivuelco en el chasis de carbono del Alfa Romeo 4C.

En la carrera constante en búsqueda de una mayor eficiencia y mejores consumos, la reducción de peso respecto al acero es su mejor argumento. Pese a ello, actualmente el principal freno y problema a una utilización más intensiva es su gran coste de fabricación y alto precio que es 20 veces superior al del acero.

En la carrera actual en búsqueda de una mayor eficiencia, la reducción de peso de la fibra de carbono es su mejor argumento

Una iniciativa encabezada por el gobierno alemán pensó que esto tenía que cambiar para acceder a un material de excelentes cualidades. Denominada MAI Carbon, agrupa a hasta 72 empresas e instituciones entre las que se encuentran gigantes como Airbus o ZF, con el objetivo de abaratar el coste de la fibra de carbono hasta en un 90% en 2020 y poder ampliar su uso.

En ese proyecto también se encuentran el grupo VAG y BMW. Ambas marcas, especialmente la segunda están apostando por materiales compuestos en elementos estructurales, como los chasis de carbono del BMW i3 o i8, que permiten así contrarrestar el peso de las baterías.

El proyecto está dotado con un presupuesto de 102 millones de dólares y a día de hoy se encuentra muy avanzado según Klaus Drechsler, líder de la iniciativa, que en declaraciones a Bloomberg reconocía que “ciertamente hemos llegado a un punto a mitad de camino en nuestro objetivo de reducción del coste de las piezas de fibra de carbono . Vamos a ver mucho más uso de fibra de carbono en la próxima generación de automóviles."