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Canoo idea una nueva forma de empaquetar las baterías de los coches eléctricos

26/12/2019 12:49

El pasado septiembre les hablamos de Canoo, una empresa creada por exingenieros de Faraday Future, que han diseñado un curioso monovolumen, que parece tener alguna inspiración en el Bully de VW, pero simétrico.

Nos entramos en el interior, en su motorización de 150 o 300 caballos, según tenga uno o dos motores. De una autonomía que podría llegar a los 460 kilómetros. Sin embargo, hoy queremos mostrar su chasis innovador.

A priori se trata del clásico chasis 'skateboard' que parece ser la solución ideal de los automóviles eléctricos. De otra, recuerda en chasis de lo más clásico, de largueros y travesaños…. Aunque estos últimos sustituidos por la caja que contiene el pack de baterías.

Y es aquí, precisamente, donde Canoo se diferencia de los demás. Phil Weicker, el responsable de sistemas de transmisión y electrónica de Canoo ha explicado “nuestro chasis no lleva un pack de baterías, porque las baterías van directamente empaquetadas en el propio chasis. Se consigue una mayor integración funcional, ahorro de peso y también es más económico”.

Más económico y a priori más sencillo de reparar en caso de avería en las células que componen las baterías. Es algo que Weicker ideó tras su experiencia en la integración de baterías en Faraday Futuro y Coda.

El diseño clásico de los packs parece el de las 'muñecas rusas' o, mejor aún, de la distribución de productos. Se agrupan las células de baterías en módulos, los módulos en un paquete y el paquete en el vehículo. “Todos estos pasos agregan peso y precio, y pierdes densidad de la batería y por tanto autonomía. Así que todo va en beneficio del cliente”, señalo Weicker a electrotek.

Para los hombres de Canoo éste, el de la integración de las baterías, es uno de los aspectos innovadores que se plantean. “Los motores de combustión imponen muchas restricciones al diseño del vehículo. Si se eliminan estas restricciones nos pareció lógico explorar el futuro”, señalan. Y es que los motores eléctricos son muy pequeños, pueden ser colocados bajo el piso, mientras que las baterías, aunque de tamaño importante, pueden ser muy planas y también ocultarse bajo el piso para crear un interior diáfano y totalmente habitable.

Así, recurren a ballestas transversales para las suspensiones, evitando la existencia de las torretas de anclaje de suspensiones que roban espacio interior. ¿Ballestas transversales? Eso es algo que parecía abandonado en los 60, cuando los pequeños utilitarios trabajaban en esta económica solución. Pero Volvo las resucitó, efímeramente, en los 90; en fibra de carbono de diferentes grosores, podían ser una solución.

En ocasiones, un avance en los materiales permite recuperar soluciones que habían llegado al límite y eran descartadas por otros más sofisticadas.  Por la misma razón de espacio se recurre a una dirección por cable, sin enlaces mecánicos, que da mucha flexibilidad para el detalle de la cabina.

Está claro que en Canoo han trabajado sobre todo en el aspecto funcional primándolo sobre el emocional, entendido este tanto por el estilo como por las prestaciones. Quizás porque piensan que en el automóvil compartido o en el coche autónomo. En ambos casos, la utilización del espacio interior es la clave. Por eso el Canoo no es mayor que un Prius, pero ofrece el espacio interior de monovolumen de siete plazas… o incluso de nueve, como el Bully.