Audi fabricará 400.000 litros anuales de Diesel sintético
Audi trabaja en su combustible alternativo, conocido como ‘e-Diesel’, del cual esperan producir 400.000 litros anuales. Con este combustible, la firma alemana promete reducir los niveles de emisiones del gasóleo convencional y aproximarse a un balance cero de emisiones de CO2.
Desde finales de 2014 Audi trabaja en el desarrollo de un combustible sintético con el que encontrar un equilibrio entre las emisiones de CO2 emitidas por sus vehículos y su capacidad de eliminar este gas de la atmósfera, lo que se conoce como balance cero de emisiones. Un combustible que se obtiene a partir de agua y CO2, y mediante el uso de electricidad procedente de fuentes de energía renovables.
El proceso, muy simplificando, consiste en calentar agua hasta más de 800 grados hasta dividir sus moléculas en hidrógeno y oxígeno mediante electrolisis. Después, tomar el hidrógeno e introducirlo en un reactor junto a CO2 captado del ambiente y de una planta de biogás, para someterlos a una presión y temperatura determinadas mediante el uso de electricidad obtenida de fuentes renovables. El resultado es un hidrocarburo similar al petróleo en crudo, que puede ser refinado hasta obtener el e-Diesel.
Todo este proceso se llevará a cabo en una planta hidroeléctrica en Laufenburg, en Suiza, y es un proyecto en el que han colaborado las empresas Inaretec GmbH y Energiedienst Holding AG. La situación de la planta de fabricación es esencial, pues asegura un suministro de electricidad constante de fuentes renovables durante tiempo indefinido. No obstante, no se han facilitado datos de dicha planta por parte de Audi ni del coste de producción de su combustible sintético.
El desarrollo de este interesante proyecto todavía no está finalizado y, de hecho, en pocas semanas se cursará la solicitud para poner en marcha las instalaciones, pero la marca espera comenzar a producri su e-Diesel en 2018.
El e-Disel se podía mezclar en cualquier proporción con Diesel convencional o usarlo en solitario, lo que de facto supondrá reducir el balance de emisiones de CO2 a la atmósfera.
No es el único combustible en el que Audi trabaja, ya que colabora también con Global Bioenergies para obtener gasolina sintética, ‘e-benzin’, a través de azúcares de biomasa renovables como la glucosa extraída del maíz.
Por otra parte, Audi también fabrican ‘e-gas’ –metano sintético– en sus instalaciones en Werlte, Alemania, para su gama g-tron.
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