Ariel Hipercar: eléctrico y con una turbina para extender la autonomía

No, se trata del nuevo hypercar eléctrico que nos ofrece el constructor artesanal británico Ariel. El coche se llama Hipercar, que más allá de 'hiperdeportivo'' en este caso significa 'High Performance Carbon Reduction' –reducción de carbono de alto rendimiento–.

Desde hace algunos años, la firma ofrece una serie de automóviles ligeros, transgresores, de estética muy personal, de los que fabrica un centenar al año, como el Ariel Atom o el off-road Nomad.

Cuando dijo, en 2017, que quería fabricar un hiperdeportivo eléctrico e invertir más de 17 millones de euros en el proyecto pocos le creyeron. Pero los hombres de Ariel contaban con los fondos que el gobierno británico habilitaba para trabajar en nuevas energías y tecnologías. Y el resultado está ahora aquí.

A primer golpe de vista suena extraño, intimidador por su raro aspecto. Luego, llaman la atención lo detalles, la aleta de tiburón, la profusión de derivas estabilizadoras verticales, la ausencia de ala posterior… los dobles difusores traseros –el efecto suelo debe ser la fuente de downforce– y los radiadores de refrigeración vistos. Y un inmenso escape con una inscripción que despista: ‘Danger, Turbine’.

Y uno empieza a ver algunos detalles que encajan con Ariel… pero esta vez sin robustos tubos de gran diámetro a la vista.

Esta vez el chasis es una plataforma de aluminio ligero con subchasis delantero y posterior de aleación de aluminio y una carrocería de fibra de carbono.

Un chasis que alberga un pack de baterías de litio suministrado por Cosworth de 62 kilovatios hora para alimentar dos o cuatro motores eléctricos de 295 caballos de potencia, según se quiera tracción posterior o a las cuatro ruedas, es decir un motor por rueda, con un total de 440 kilovatios –prácticamente 600 caballos– o de 880 kilovatios –1.200 caballos– con un par máximo de 900 Newton metro en el primer caso y el doble, 1.800 Newton metro en el segundo.

Los motores son Equipmake APM y van colocados en el chasis, cuentan con su propio inverter y su reducción de una sola marcha.

Las prestaciones que promete son espectaculares. Todavía se está optimizando el reparto vectorial de par. Entonces acelerará de 0 a 60 millas/hora –96 kilómetros/hora– en menos de dos segundos y de 0 a 100 millas/hora –160– en menos de cuatro.

Pero tanto rendimiento afecta a la autonomía, que se queda en apenas 240 kilómetros en ciclo WLTP.

Para que nadie sufra por la autonomía, opcionalmente se puede equipar con un 'extensor de autonomía', una turbina Cosworth CatGen de 35 kW, para poder recargar las baterías.

Ariel recalca que se trata de un deportivo eléctrico, extremo, liviano, ágil de utilización sencilla. Por el momento no hay precio, pero seguro que ya ha despertado la curiosidad de más de afortunado adorador de los automóviles.

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