VÍDEO

29 videojuegos que han marcado la historia del SimRacing

Fernando Sancho
20/04/2017 13:44

Han pasado 25 años desde el nacimiento de los primeros simuladores de conducción. Un cuarto de siglo después, estos videojuegos conocidos como SimRacing han evolucionado hasta términos insospechados. Lejos quedan los días de creer estar en un carrera a través de un puñado de píxeles. Ahora los propios videojuegos son herramientas de trabajo para pilotos y equipos profesionales. ¡Casi nada!

Hay que remontarse a 1983 para hablar de 'Chequered Flag', el primer SimRacing. Tres coches y tres circuitos con un esquema de colores un tanto difuso era lo más parecido que tenían los primeros usuarios de ordenadores domésticos de estar en una carrera. Un primer paso para los videojuegos de simulación de conducción que pronto quedó atrás con la llegada de títulos como Indianápolis 500, juego en el que ya había parámetros que entraban en juego como los neumáticos o la aerodinámica.

En los primeros años de la década de los 90 llegaron los primeros SimRacing con vehículos y pilotos basados en los protagonistas reales de pruebas y competiciones como la Indy 500 o la NASCAR. Títulos como Grand Prix hicieron lo propio con la Fórmula 1, aunque quizá el primer salto de gigante llegó con Gran Turismo, primer videojuego en incluir la licencia de más de 100 coches de calle y competición. A su vez, Gran Turismo se asentó como la primera gran saga de videojuegos de conducción. A la par, nacieron los primeros juegos basados en Mods que eran totalmente modificables.

Gran Turismo se convirtió en referencia, pero su batalla con otras sagas de SimRacing como Grand Prix, rFactor o Forza Motorsport han permitido que los simuladores de conducción tengan en cuenta parámetros más complejos como el desgaste de los neumáticos, la temperatura de los componentes, la climatología, el momento del día en el que se compite o los ajustes en cada parte del coche. Una evolución que ha permitido a iRacing, Assetto Corsa o Project CARS ser los tres simuladores de referencia en la actualidad, con potentes motores gráficos y sensaciones muy cercanas a las que se viven en pista.