Un 037 y un Delta no sirven en Navidad
Navidad. Papá Nöel. Trineos tirados por renos con campanillas que repican agudamente. Villancicos. Coches de familia llenos de regalos. Colas. Olvida todo eso. ¿Por qué no hacer las compras navideñas con estilo. Es lo que nos proponen los amigos de Girardo & Co., el concesionario de coches clásicos con sede en Londres.
The Girardo & Co. Christmas Video 2017 from Girardo & Co. on Vimeo.
037, unas siglas sólo superadas por un tal James Bond. Este coche de rallies aunó de manera impecable la belleza y el rendimiento, en una era, la del Grupo B, que se caracterizó por su locura en prestaciones. Su motor central de 2.0 litros turboalimentado y 325 fue creado por el legendario Aurelio Lampredi. Escúchalo. Porque ya no querrás las campanillas con ese silbido y ese gruñido.
De hecho, este coche que ves en el vídeo fue pilotado una vez por Henri Toivonen. Casi nada. ¿Papá Nöel? ¿Quién es ese? El 037 sigue siendo una delicia para los sentidos, aunque como coche para las compras demuestra ser un desastre. No importa, siempre se puede llamar a un amigo para que acuda a tu rescate. Y entonces…
Lancia Delta HF Integrale, la última versión de la victoriosa saga. Un icono, un mito, un objeto de deseo. El sucesor del 037, que mantuvo el pabellón Lancia en todo lo alto. Un motor igualmente turbo de 2.0 litros, pero en posición delantera, que cumplía con las normas del Grupo A, tras la abolición del traumático B. Victorias, y otra vez una estética envidiable, más allá de las libreas publicitarias.
Pero tampoco es útil para llevar paquetes, por desgracia. Así que el camión de asistencia que un día llevaba las piezas para las reparaciones, tiene que volver en su auxilio para algo tan banal como llevar unos paquetes de regalo. Casi una metáfora de la nimiedad en la que ha quedado atrapada la marca.
Porque alguien dijo que Lancia era a los rallies lo que Ferrari a la F1. Piénsalo, porque es tan cierto como que ha llegado la Navidad. Y con este vídeo que despierta nuestra nostalgia por una época y una marca legendarias, nuestro deseo más sincero sería volver a ver a Lancia en la competición que fue su feudo, y que desde 1993 está huérfana.
