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Probamos el BMW Serie 5 2024: larga vida a las berlinas clásicas
El BMW Serie 5 2024 es la octava generación del modelo. Se vende con motores de gasolina y Diesel mild-hybrid y con dos híbridos enchufables, aunque estos últimos, si bien ya se venden, no estarán en los concesionarios hasta la primavera de 2024. Su precio de salida es de 60.050 euros.
La nueva generación del BMW Serie 5 se denomina internamente G60. Reemplaza a la que se vendió desde 2016 y que recibió un restyling en 2020.
Se trata de la octava generación del modelo, lo que hace de ésta la serie más longeva de la firma alemana.
Pertenece al segmento E, lo que le sitúa como rival de modelos como Mercedes-Benz Clase E o el Audi A6.
El Serie 5 2024 es el primero de la historia en tener una versión totalmente eléctrica. Es el BMW i5, del que además se va a vender también una variante deportiva denominada BMW i5 M60 xDrive.
Se fabrica exclusivamente en la planta que la marca tienen en Dingolfing.
El BMW Serie 5 es una berlina de 5,06 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,51 metro de alto. La distancia entre ejes es de 2,99 metros. El largo de este coche es muy similar al del Serie 7 de la generación precedente a la actual.
El frontal del Serie 5 destaca por la presencia de una parrilla de mayores dimensiones. Especialmente se nota su extra de anchura, lo que aporta una mayor sensación de volumen. Las barras interiores vienen en color negro.
Opcionalmente la parrilla puede presentar un contorno iluminado.
Las ópticas cuentan con un diseño que se inspira en el E60 de principios de este siglo. Aquella fue la quinta generación del modelo. Eso sí, su firma luminosa, de led, viene en vertical.
En el lateral llaman la atención unas manetas de las puertas enrasadas, un número cinco visible sobre una superficie plateada a la altura del pilar C y unas llantas que pueden ser de entre 18 y 21 pulgadas.
La zaga estrena unas ópticas más finas y planas que quedan unidas por una barra cromada.
La estética del Serie 5 puede adoptar un lenguaje más deportivo gracias a los paquetes M Sport y M Sport Pro.
El habitáculo del BMW Serie 5 de octava generación sigue la senda marcada por los últimos lanzamientos de la marca con una doble pantalla contigua que engloba el cuadro de mandos y el sistema multimedia. Esta solución se llama BMW Curved Display, y los tamaños de las pantallas son de 12,3 y 14,9 pulgadas.
El sistema multimedia es el ID 8.5. Se estrena un nuevo iDrive con función QuickSelect. Además, el área táctil cuenta con nuevos iconos y accesos directos.
El volante es nuevo y presenta una parte inferior plana. Su corte deportivo es una realidad independientemente del acabado elegido. El aro es grueso, aunque no tanto como para que suponga un problema a conductores con las manos más pequeñas.
El salpicadero queda iluminado por una barra que lo atraviesa hasta los dos extremos.
El espacio disponible tanto en la parte delantera como en la trasera es muy amplio. La visibilidad desde el puesto del conductor es excelente, aunque cuesta unos kilómetros acostumbrarse a un capó que, por su forma, parece estar demasiado elevado y del que cuesta calcular su final.
La palanca de selección del cambio es de pequeñas dimensiones y se sitúa en la parte más próxima al conductor de la consola central.
El Live Cockpit Navigation Pro, que es opcional, incluye un head-up display de realidad aumentada.
Se estrenan en la marca materiales veganos en los asientos, el salpicadero, en los paneles de las puertas. Precisamente en los respaldos de los asientos delanteros se encuentra una de la soluciones más prácticas del vehículo, con sendos puertos de carga USB-C. En la parte trasera hay otros dos que se suman a los presentes en la delantera.
El maletero tiene una capacidad de 520 litros. Esta cifra no varía con ninguna de las motorizaciones de combustión.
Inicialmente, el BMW Serie 5 llegó al mercado con dos motores de cuatro cilindros que se reparten para aportar tres versiones, una de gasolina y dos Diesel.
El motor de gasolina, que es el de la versión 520i, es un 2.0 litros mild-hybrid con 208 caballos de potencia y 310 Newton metro de par máximo. Consigue acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en 7,5 segundos hasta alcanzar una velocidad punta de 230 kilómetros/hora. Su consumo medio es de entre 5,7 y 6,4 litros a los 100 kilómetros.
El más básico de los Diesel es el de la versión 520d. Tiene 2.0 litros y 197 caballos con un par máximo de 400 Newton metro. En este caso la aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora la logra en 7,3 segundos con una velocidad punta de 233 kilómetros/hora. El consumo medio es de entre 5,6 y 6,1 litros a los 100 kilómetros.
Estas dos versiones son de propulsión.
El motor Diesel también se vende con tracción total para dar vida a la versión 520d xDrive. La aceleración es exacta a la de la versión de dos ruedas motrices, pero pierde algo de velocidad punta hasta 228 kilómetros/hora.
Las versiones híbridas enchufables son dos, llamadas 530e y 550e xDrive. La primera, con 299 caballos y 450 Newton metro, es de propulsión, mientras que la segunda, con 489 caballos y 700 Newton metro, es de tracción total.
En ambos casos la batería es de 19,4 kilovatios hora de capacidad, lo que permite a la versión más básica homologar entre 93 y 103 kilómetros de autonomía eléctrica, mientras que la más capaz se queda entre 83 y 90. La parte térmica para la primera es un 2.0 de cuatro cilindros y para la segunda un 3.0 de seis cilindros.
El 530e acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 6,3 segundos y alcanza una velocidad punta de 230 kilómetros/hora. El 550e xDrive, por su parte, logra la misma aceleración en 4,3 segundos hasta llegar a una velocidad punta de 250 kilómetros/hora.
Todas estas variantes equipan un cambio automático de ocho marchas.
El BMW Serie 5 presenta un elevado número de ayudas a la conducción y sistemas de seguridad.
El Highway Assistant, que es opcional, combina el control de crucero con función de parada y arranque con el asistente de dirección y control de carril mediante activación ocular.
De esta forma el vehículo, por ejemplo, es capaz de realizar adelantamientos por sí mismo cuando el conductor confirma la maniobra con sólo mirar al espejo retrovisor. También permite un control autónomo de la dirección.
Estas novedades suponen, según la marca, un Nivel 2.5 de conducción autónoma. Su implantación en todos los mercados depende de su aprobación legal. En España, como pronto, está previsto su desembarco en 2024.
Son de serie en todas las versiones elementos como la carga inalámbrica para móviles, el asistente de aparcamiento con cámara marcha atrás, los asientos deportivos con ajuste eléctrico, los faros led adaptativos, los espejos retrovisores exteriores e interior con atenuación automática, la luz ambiental, la calefacción de los asientos delanteros y la e-Sim personal, entre otras cosas.
El precio del nuevo Serie 5 parte desde 60.050 euros para el 520d. La versión de tracción total de este mismo motor empieza en 62.600 euros.
El 520i, punto de partida entre las versiones de gasolina, se vende desde 60.150 euros.
El precio de los híbridos enchufables es de 71.150 euros para el 530e y de 88.250 euros para el 550e xDrive.
