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Quien tiene un coche tiene un tesoro: los precios de segunda mano se mantienen en 2023

11/04/2023 17:54

La falta de stock, la inflación y la escasez de suministros son tres importantes factores que han hecho que las ventas de coches de segunda mano se mantengan en alza prácticamente desde la pandemia, responsable de los problemas de distribución de los que todavía se recuperan los fabricantes. Pero, ¿qué podemos esperar del año 2023?

La 'pregunta del millón' que muchos conductores se hacen ahora mismo es qué tendencia va a tomar el precio de los coches de ocasión. Puede ser decisivo a la hora de decantarse por vender o comprar un coche usado, si es que el sobrecoste que ha venido experimentando en los últimos meses ha tocado techo.

Y aunque los fabricantes han empezado a recuperarse con una crecida de la producción en febrero del 19,7 por ciento, respecto al mismo mes del año anterior y según datos de la  Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones –ANFAC–, lo cierto es que todavía no hay suficiente stock para satisfacer a todos los clientes. Recordemos que el retraso en las entregas y una inflación del mercado de vehículos nuevos del 10,4% –datos del Instituto Nacional de Estadística– fueron decisivos para que los compradores optaran por automóviles de ocasión y no de estreno.

Así seguirá ocurriendo y todo a pesar de que la subida de precios de los de segunda mano –el 20,2 por ciento en 2022, respecto a 2021–, de media, representa casi el doble que la experimentada por los coches nuevos. Y esta cifra es directamente proporcional a la edad de vehículo. Por ejemplo, los coches de entre ocho y diez años han experimentado una subida en el precio del 22,2%, mientras que el parque de entre diez y quince años lo han hecho un 31,7% y en el caso de los más antiguos –más de quince años– la crecida del coste llega al 33,4%, siempre comparando con costes de 2021 y con los últimos informes sobre la mesa.

En lo que llevamos de año, la venta de vehículos de ocasión ya es un 3,4% mayor que la del mismo período del año 2022. En total, 467.975 unidades vendidas, frente a las 449.086 comercializadas durante el primer trimestre de 2022. Y son los vehículos con más de quince años los que siguen suponiendo una buena parte del pastel de este mercado, con 182.258 unidades vendidas en el primer trimestre de 2023 y un crecimiento respecto al año pasado del 7,6%. O lo que es lo mismo, representan el 38,9% de todo el mercado de seminuevos.

Como la demanda sigue siendo amplia, los precios de los coches de ocasión no parece que tengan ninguna intención de bajar, al menos a corto plazo. Si atendemos a los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística, este mes de enero cerró con un encarecimiento de los precios del 1,8% con respecto a diciembre de 2022. La subida ha sido del 16,5% si lo que tenemos en cuenta son las cifras de ventas de coches usados del mes de enero del año pasado.

En la infografía proporcionada por Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos –GANVAM–, podemos ver un menor número de ventas –en total 89.773 unidades– de aquellos automóviles con entre diez y quince años, un descenso del 16,6% pero que sigue suponiendo un volumen mucho mayor que el de otros grupos de vehículos menos longevos.

Cierto es que si revisamos el canal de venta, las operaciones de flotas de alquiladores –rent a car– incrementaron en marzo un 144,8% y en el acumulado registran un alza del 76,6%. Pero ni sumando todas las ventas del resto de canales, se llega a la mitad de las 315.395 operaciones que representa el canal particulares.

Desde GANVAM, se apunta a que "el descenso de las importaciones en más del 11% en marzo está contribuyendo a frenar el precio medio del vehículo de ocasión", pero todavía no ha llegado ese momento y tendremos que esperar a ver cómo se comportan las cifras.

Y no deberíamos pasar por alto, en cuanto a la venta de coches de segunda mano, el asunto de las Zonas de Bajas Emisiones –ZBE–, que desde 2023 tienen que empezar a aplicarse en más de 149 ciudades de España, con ejemplos como Madrid o Barcelona ya en marcha desde hace años pero a expensas de que se puedan volver más o menos restrictivas.

Como no hay una norma fija en cuanto a las restricciones que tienen que adoptar los municipios, nos encontramos con cierta incertidumbre sobre lo que pasará en el futuro con vehículos con las etiquetas B y C.

Aunque el principal problema está en los coches sin etiqueta, vetados de las ZBE sin excepción de municipio y que en la mayoría de los casos son automóviles con una antigüedad por encima de los quince años, que como comentábamos anteriormente representan casi el 40% del mercado de segunda mano. Y, no solo eso, sino que representan el 32,9% del parque automovilístico de España.

Incluso con estos datos, todavía habrá que esperar a ver la decisión de los particulares.