¿Los motores híbridos tienen fecha de caducidad?

24/08/2019 18:25

Los responsables de medio ambiente manifiestan dudas sobre la idoneidad de los mismos para conseguir los objetivos de reducción de emisiones previstos y podrían decantarse por un significativo "Híbridos no, gracias".

Mark Reuss y Scott Keogh parecen abonar esta frase, según apunta The Wall Street Journal. Ambos se pronuncian en contra de ellos por considerar que sólo son un paso intermedio que debe ser factible puentear para llegar directamente al eléctrico. Son dos opiniones autorizadas. El primero es el presidente de General Motors y el segundo es el responsable del Grupo Volkswagen en Estados Unidos.

Una de las razones es que están convencidos de que antes o después habrá una prohibición para los automóviles con motor térmico. Así que no hay que dejar que el cliente elija, sino ofrecerles directamente la tecnología eléctrica.

A modo de resumen, podríamos decir que hoy en día no hay más remedio que anticiparse a los legisladores para asegurar la supervivencia. Debemos ir más lejos que ellos y anticiparnos antes de que las nuevas normas sean una gangrena para el sector,y que consideran que la tecnología híbrida podría quedar obsoleta antes de imponerse.

Es desde esta óptica que debemos 'leer' el hecho de que buena parte de los constructores presentes en Estados Unidos hayan decidido alinearse con las restrictivas normas sobre emisiones que ha anunciado California y a las que otros estados quieren adherirse. Estas marcas o grupos han sido duramente criticados por Donald Trump, quien quería navegar precisamente en sentido contrario. Pero van en línea con lo que propugnan algunos de los aspirantes a presentarse en las próximas elecciones presidenciales.

 

EN EUROPA TAMBIÉN ‘SOSPECHAN’ DEL HÍBRIDO

En cierta manera, esto también se teme en Europa, después de que la Comisión Europea haya mostrado su inquietud por los resultados obtenidos en los ciclos de homologación en vigor. Las alarmas sobre el coche híbrido han saltado al contemplar cómo coches de alta gama consiguen homologar consumos al que ni siquiera el más 'tacaño' de los utilitarios llega.

En el fondo, temen que el híbrido sea sólo un ardid para cumplir las normas legales, sin recurrir a ‘trucos’ como los que dieron origen al Caso de las emisiones.

El temor de los legisladores es que las cifras homologadas en los híbridos 'plug-in' son sólo válidas si los usuarios recargan la batería con la frecuencia necesaria. Si ello no es así, los consumos se disparan de forma espectacular.

Tomemos por ejemplo un automóvil que ofrezca un motor de gasolina puro en su gama y otra versión con el mismo motor, pero híbrido. El primero con unos 160 caballos, una potencia media del merado y el otro bastante más potente porque el motor eléctrico pueda aportar unos 100 caballos adicionales

Con su motor gasolina exclusivamente homologa un consumo de 6,3 litros y unas emisiones de sólo 128 gramos por kilómetro, realmente reducidas.

Por el contrario, con la versión híbrida, que puede llegar a los 220 kilómetros/hora cuando actúan los dos motores y un pack de baterías sobre los 15-16 kilovatios hora para poder hacer 65-70 kilómetros en tracción puramente eléctrica, homologa el consumo ridículo de poco más de 1,5-1,6 litros a los 100 y poco más o menos 45 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, pese a que pesa más.  Y si lo comparásemos con una versión sólo gasolina de potencia similares las diferencias serían todavía mayores

Está claro que si las baterías están descargadas el consumo será el bastante mayor, en el mejor de los casos como de un híbrido no enchufable, o acercarse mucho al de la versión exclusivamente térmica a causa de su mayor peso

Este tema preocupa a las autoridades, sobre a las urbanas puesto que será en tráfico urbano donde el consumo se disparará en la versión híbrida por encima de la variante exclusivamente térmica a causa del mayor peso.

BMW es consciente del tema y ya ha puesto en marcha el desarrollo de un sistema que hará que los BMW híbridos Plug-In sólo podrán funcionan en 'modo eléctrico' en zonas urbanas o de restricción por contaminación. Un sencillo sistema que funcionaría vía GPS y que inhibiría la entrada en funcionamiento del motor térmico y que, por tanto, obligaría a los conductores a recargar las baterías regularmente.