Mick Schumacher ya tiene los dos pies en la Fórmula 1
Son muchos los que pensaban que si Mick ascendía era por apellido y medios, no por méritos propios. Pero lo cierto es que este año está demostrando su potencial y con un detalle muy importante para la Fórmula 1: sale muy bien. Lo demostró el sábado y, sobre todo, el domingo al pasar de octavo a cuarto en la primera curva.
Hay un detalle que debe tenerse en cuenta: Mick ya tuvo los puntos para superlicencia hace más de un año, pero renunció a pedirla. Hizo un test de viernes en F1 y decidió no proseguir por esta vía, para no distraerse de su objetivo, la F2.
Son dos detalles que deben tenerse muy en cuenta. Su carrera se ha programado con las viejas recetas. No ha sido un estallido explosivo a lo Verstappen, sino que se ha cocinado como los viejos platos, a fuego lento, sin olla exprés y siempre soportando una presión doble: la que se ceba sobre los aficionados que le quieren ver en F1 y, sobre todo, la que se ceba sobre los que son hijos de las grandes figuras, de los más grandes. Su padre, Michael, también fue hombre de maduración lenta, paso a paso, hasta que su talento estalló al debutar en F1.
No es casualidad que sus primeros pinitos en el karting fueran en España, en el equipo de Genís Marcó, por el que pasó Fernando Alonso entre otros pilotos. Corrió el Open RACC con el nombre de Mick Betsch, el apellido de soltera de su madre, Corinna, y con con un kart de Fernando Alonso Racing. Desde el primer momento el entorno quiso protegerlo.
Ahora, a falta de cuatro carreras, las dos citas de Sakhir, dispone de 22 puntos de ventaja sobre Callum Ilott; 45 sobre Yuki Tsunoda; 47 sobre Christian Lundgaard y 51 sobre Robert Shwartzman y Nikita Mazepin. No es una ventaja definitiva, desde luego; un mal fin de semana puede ponerte al pie de los caballos: si abandona en la primera carrera de Sakhir, por ejemplo, será difícil puntuar en la segunda y puede perder 40 puntos de una tacada.
Pero Schumi Jr. lleva 12 carreras consecutivas en los puntos. Sólo ha sumado tres ceros en lo que va de temporada. Su consistencia es su mejor arma. Suceda lo que suceda, su ascensión a la parrilla de F1 el próximo año es cosa ya decidida, aunque no se haya anunciado todavía.
