Los motores de 2019 ya ultiman su preparación

14/01/2019 13:42

Mercedes dispondrá de 12 caballos más en 2019. Puede parecer un pequeño avance comparado con el registrado en estas dos últimas temporadas, cuando se habló de 50 caballos en 2017 y al menos 30 en 2018, pero resulta muy significativo porque cuanto más alto es el nivel, más cuesta.

Esta mejora tan pequeña ha tenido que ser cara, sobre todo porque ha requerido diseñar "un motor nuevo, prácticamente partiendo de una hoja en blanco", dijeron fuentes del equipo, que admitieron que muy pocos elementos o piezas eran comunes con el motor de 2018.

Hay dos razones poderosas para ello. La primera, que el diseño actual había llegado casi al tope del desarrollo. La segunda, y más importante, que contarán con cinco kilos más de combustible para completar la carrera y ello implica tener que mejorar la combustión para poderlos aprovechar plenamente y mantener la actual eficiencia del motor –potencia efectiva lograda en relación con la potencia teórica del combustible consumido–, que se cifra ya justo por encima del 50%. Y en este caso entra en juego un factor nuevo: la gasolina nueva desarrollada por Petronas, que parece que ofrece posibilidades nuevas gracias a una combustión más rápida.

Unos trabajos que son necesarios por una tercera razón. El motor Ferrari les había alcanzado. Se estima que ambos motores estaban por los 1.030 caballos en clasificación y los 50 caballos menos en carrera, 980. En buena lógica, la potencia ganada debe ser en modo carrera, lo que nos lleva a pensar en 962-965 caballos en carrera.

Que Mercedes se tome tanto trabajo para desarrollar el motor prácticamente nuevo también indica que las reglas de motores de 2021 no van a variar o lo harán muy poco y que nuevamente los de la estrella se están anticipando al futuro y por eso en Mercedes insinúan que este propulsor tiene un notable margen de desarrollo, evolución y mejora.

Ésta es la causa por la que aparecieron algunos rumores de que Mercedes podría estar algo retrasada en la evolución del motor o tener algún problema de fiabilidad, pero todo parece que está ya dentro del orden deseado, a juzgar por las últimas palabras de Toto Wolff.

Estos progresos de Mercedes ponen en apuros a Renault y Honda, que deben intentar cerrar un hueco ya grande. A final de la temporada pasada se estima que el motor Renault estaba unos 40 caballos por detrás del Ferrari y Mercedes en clasificación y 30 caballos en carrera, es decir, que contaba con 990 caballos los sábados a mediodía y con 950 el domingo en carrera. Si tenemos en cuenta las mejoras previstas en Mercedes –y que en Ferrari deberían ser de nivel similar– está claro que en Renault deben trabajar en encontrar de 40 a 50 caballos extras.

Honda estaría algo más atrás, 950 en clasificación y 930 en carrera, con lo que deben remontar mucho más para estar a la altura… aunque si Red Bull sigue manteniendo la eficacia de su chasis, podría bastarles con ganar entre 30 y 40 caballos en lugar de 50 ó 60.

Pero las posiciones de Renault y Honda no son las mismas. En los útimos años los franceses han infravalorado los progresos de Ferrari y Mercedes y cuando creían que estaban en condiciones de atraparlos, se encontraban que sus rivales habían dado un salto adelante importante que mantenía la brecha al mismo nivel.

En Honda hubo errores técnicos y de adaptación a la velocidad del entorno y aunque Red Bull diga que lo que ha visto es muy prometedor, hay algún signo preocupante como el hecho de que hayan roto con la firma austriaca AVL, cuyos bancos de pruebas de motores son los seleccionados por los fabricantes restantes, entre otros detalles.