La reunión de los motoristas, más cuestión de presupuesto que de técnica
Lo de cierta forma es porque quienes han confirmado su presencia son ni más ni menos que John Elkann –Ferrari–, Ola Källenius –Daimler–, Luca de Meo –Renault–…. y Oliver Blume –Porsche– y Markus Duesmann –representante de la directiva de Audi–. ¡La plana mayor de los fabricantes involucrados en la Fórmula 1!
Por parte de la F1 estarán Jean Todt, todavía presidente de la FIA –recordemos que hay elecciones a final de año y Todt no se presenta–, Ross Brawn y Stefano Domenicali.
En este contexto sorprende un tanto la presencia de Audi que ha anunciado la presentación de su último modelo térmico en 2026 y que en el 2033 todos sus modelos serán completamente eléctricos. Pero no descarten que uno de los dos fabricantes, ambos del Grupo Volkswagen, acabe 'financiando' o 'apoyando' el motor de Red Bull.
Aparentemente la reunión debería ser protocolaria. Las líneas maestras de los motores de 2025 están ya acordadas. Todos están de acuerdo en que el futuro de la Fórmula 1 será hibrido, usando un combustible verde –a partir de desechos biodragradables– para el motor térmico y un motor eléctrico mucho más potente que el actual y de un uso mucho más amplio, junto con un sistema de recuperación de energía de mayor eficacia. Y quizás el motor eléctrico actuando sobre el eje delantero.
La elección responde a la necesidad de apostar por unas unidades térmicas más sencillas y mucho más baratas. Cabe recordar que los motores de Indycar cuestan 1,6 millones de euros por coche y los de la F1 multiplican por cinco como mínimo este coste.
Ante el panorama actual, no hay posibilidad alguna de que la tecnología de vanguardia de los motores térmicos –la actual y la que se usaría en 2025– pueda implementarse un día en los motores térmicos… porque son excesivamente costosas y no llegarían a tiempo antes de la electrificación total, a la que algunas de las marcas presentes en la reunión ya han puesto fecha.
En otras palabras, el invertir en estos motores –de forma total o parcial– con cargo a I+D dejaría de ser justificable. Sólo el aspecto marketing o imagen de marca puede rentabilizarse.
Quizás la reunión de Austria sea sólo para hacer oficial el refrendo de las marcas a las reglas de la FIA… y acordar ese techo presupuestario para los motores, incluido su desarrollo inicial, clave para contener costos.
La FIA pudo imponerlo –aunque precisó de consenso– a los equipos porque estos están directamente bajo su jurisdicción, tienen una licencia. No sucede lo mismo con los motores y la 'foto' de los máximos responsables de los motoristas sería lo que haría oficial este techo presupuestario. El dinero sería así el centro de la reunión, no tanto la tecnología.
