Gil Membrado superó con nota su primer examen: el rally de Liepāja

"Estoy muy satisfecho de haber completado el primer rally de mi carrera deportiva. No ha sido fácil, pero mi copiloto, Rogelio Peñate, y Dani Balasch me han ayudado mucho, también el apoyo de mis padres. Lo importante es que hemos podido llevar el coche al parque cerrado final de ambas jornadas", ha explicado el joven piloto de sólo 13 años.

A priori, la autorización sólo contemplaba el rallysprint, el primer bucle de la segunda etapa del Europeo, pero tras verlo en una prueba piloto realizada lunes y martes, le autorizaron a participar en la primera jornada completa del Europeo y si todo salía bien, se le autorizaría a la segunda jornada completa. Ambas jornadas puntuaban como rallies independientes para el campeonato nacional.

Los responsables de la federación local le remarcaron mucho que lo importante no era correr sino comprobar que sabía desenvolverse bien y no cometía errores, que lo importante era correr con seguridad y aprender.

A final del primer bucle del primer día, Balasch le preguntó si había estado nervioso en la salida de la primera especial, de 27 kilómetros. "No, para nada. De uno a diez, menos uno. ¡No me dejan correr!".

Los rallies en Letonia son muy rápidos, como Finlandia pero sin saltos, es fácil cometer un error. Gil se enfrentaba a ellos, pero también a la dificultad añadida de hacer unas notas. El coche era un Peugeot 208 Rally 4, alquilado a un equipo local, ASRT.

Juanjo Lacalle, que sigue su trayectoria, había recalcado lo importante que era "aprender a hacer notas porque es la clave para poder ir deprisa. Le dije que hiciera las notas como las hacía Carlos, que te permitan ir rápido con sólo dos pasadas de ensayos y eso no se aprende en un día".

Balasch le fue adiestrando. Balasch estuvo en el Junior Team de Carlos y fue una de las cosas que le enseñaron allí. "Habíamos practicado mucho en Cataluña, pero aquí era la primera vez de ir a por todas. Los dos primeros tramos que apuntó tenían casi 30 kilómeros y fue durillo. Como permitían tres pasadas por especial, cada día de reconocimiento hacía unos 500 kilómetros".

Al final de ambos días, Gil se mostró muy satisfecho con la experiencia… y con ganas de más experiencias… y más gas. "Ha sido una experiencia espectacular. Las sensaciones que he tenido son el mejor refrendo al trabajo previo que hicimos. Vamos a seguir trabajando en esta línea que hemos visto es la correcta y que nos ayudará a mejorar cada día", ha indicado.

La prueba no fue fácil. Pinchó en la primera especial y en la segunda tuvo un problema de frenos, todo ello en la primera jornada, y en la segunda jornada, al comenzar el segundo bucle cayó un aguacero. Así que la única comparación posible fue el tercer tramo y el sexto del segundo día, el único que se hizo dos veces, y mejoró más de 15 segundos entre una y otra pasada.

Quizás lo más relevante fue que en el bucle puntuable para el Campeonato de Rallysprints, rozó podio. Tras ser segundo en la primera de las tres especiales, acabó en cuarta posición a sólo dos segundos del podio.

Ahora Gil espera con impaciencia la próxima cita, en Lituania el 8 de agosto. Pero antes habrá disputado dos pruebas del Europeo de Car Cross.