En busca del eslabón perdido: los adelantamientos

24/03/2021 08:00

Hay una segunda cuestión: la 'pista sucia' cuando te sales de la trayectoria. No sólo encuentras trozos de goma que disminuyen la adherencia y dañan las gomas, sino que no hay capa de goma depositada –una cosa es capa y otra, los 'marbles'– que mejore la adherencia.

Max Verstappen decía hace apenas 48 horas que los coches actuales son excesivamente anchos y ello hace imposible encontrar trayectorias alternativas o hacerse huecos. El hecho de que 2017 coincida con el año en el que se permitió a los coches ganar anchura corrobora lo dicho por Max.

Pero no son los únicos factores. La tremenda eficacia de los frenos de carbono hace que los metros de frenada sean insuficientes. Además, menor velocidad punta y mayor velocidad de paso por curva significan frenadas todavía más reducidas, cuando no eliminadas; es casi imposible adelantar apurando la frenada.

Tanto la achura como el tema de la frenadas tienen un impacto en la escasez de adelantamientos tan importante como la aerodinámica y también está en juego la tolerancia con los límites de la pista: los pianos ya no son el límite de la pista, sino que resultan el indicativo del lugar en el que hay que colocar las ruedas exteriores en la entrada y salida, así como las interiores en el vértice. El resultado es que amplían el radio de la curva en unos pocos metros –pocos– que permiten también negociarla a más velocidad.

Se intentó solucionar el tema con el DRS, pero es a todas luces insuficiente en la mayor parte de casos. Se ha intentado jugar con el tema de gomas duras y blandas porque entre unas y otras hay diferencias ostensibles en la velocidad de paso por curva y 'penalizar' a los más rápidos con que salgan con gomas usadas, etc.

Y para el futuro se ensayan ya fórmulas para 'mezclar' las parrillas de salida –la carrera de clasificación de los sábados–… porque si el más rápido sale delante, no hay adelantamiento posible.

También se quiere trabajar en el 'layout' de los circuitos. La fórmula de recta larga entre dos ángulos cerrados no funciona lo suficiente. En los trazados nuevos –el de Arabia será un ejemplo– vamos a ver sucesiones de 's' rápidas y medio rápidas, con pista muy ancha, para facilitar los adelantamientos con trayectorias alternativas.

Hay otros detalles que dificultan el adelantamiento. La necesidad de ahorrar combustible –en carrera es imposible acercarse a los tiempos de clasificación- sin poder sacar todo el potencial al coche. Y, por supuesto, las penalizaciones en las que se puede incurrir si se toca al rival.

Desde algunos puntos de vista, el problema del espectáculo no se resuelve en exclusiva con potenciar los adelantamientos. Los coches deben transmitir la sensación no sólo de ir muy rápidos sino que están al límite, que obligan al piloto a 'pelearse' con él.

Desgraciadamente la percepción visual es que van sobre raíles, que todo es coser y cantar, que no hay riesgo, lo que quita emoción y espectacularidad.

En definitiva, la Fórmula 1 se enfrenta a uno de sus nudos gordianos en el tema de los adelantamientos y eso sólo se resuelve como hizo Alejandro Magno, cortando por lo sano.