El día en el que Farrés casi se cuela en el top 10

10/01/2019 15:41

Recuerdo como si fuera aye una frase que leí en una entrevista: "Hay que correr en serio o en serie". Es decir, con un coche tremendamente preparado, buscando la victoria o al menos los podios absolutos, o bien conformarse con correr en una categoría barata, asequible, que entones eran los turismos de serie, cuyas preparaciones autorizadas eran mínimas.

Posiblemente muchos dakarianos se lo estén pensando al ver el resultado que los SbS o los UTV ligeros obtienen. Unos resultados, que no siempre salen a la luz por la sencilla razón de que los SbS tienen clasificación aparte, se les considera otra categoría, ni coche, ni quad –obviamente–, ni mucho menos camión.

 

© Gerard Farrés

 

Es por eso que dijimos ayer que estas categorías SbS y UTV son el futuro del Dakar, lo que no es óbice para reconocer que para brillar como lo están haciendo este año, necesitan un recorrido con muchas dunas y arena o por lo menos, sin largas porciones que se puedan recorrer pie a fondo.

Convendría hacer un ejercicio de investigación somera para darnos cuenta de la magnitud de las prestaciones en arena de estos pequeños coches, sin carrocería prácticamente, de potencia limitada, que no pueden sobrepasar los 130 kilómetros/hora por razones de seguridad, pero que compensan estas limitaciones con su agilidad y ligereza.

Tormentos la etapa de ayer. Gerard Farrés, el ganador de SbS, empleó cuatro horas, 35 minutos y 58 segundos para completar la especial, mientras que el ganador en coches, Stéphane Peterhansel, empleó tres horas, 54 minutos y 31 segundos.

 

© Gerard Farrés

 

Pero ese crono del ya exmotard –si es que un motard es capaz de dejar de serlo aunque no corra en moto– hubiera sido el 11º en la clasificación de automóviles, entre Vnagos –cuatro horas, 33 minutos y 55 segundos–, que fue décimo y ¡Sébastien Loeb!, que con sus cuatro horas, 37 minutos y 45 segundos es el 11º de automóviles. ¡Ahí es nada Farrertti… le gastaste una especial a Loeb!

En la general, Chaleco López, el mejor de los SbS, sería 17º en esa hipotética clasificación conjunta autos/SbS por delante de Farrés, que sería 18º.

Quizás lo de ayer de Farrés sea irrepetible. Tanto en la primera como en la segunda etapa, los SbS no estuvieron tan arriba: Valera hubiera sido 22º en la primera etapa y Chaleco, 26º en la segunda.

 

© Gerard Farrés

 

Se nota que esta categoría ha atraído a muchos motards. Se corren menos riesgos y permite seguir disfrutando de algunas sensaciones típicas del Dakar, como es el notar el golpe de viento sobre el caso o el polvo que quiere infiltrarse entre la indumentaria. Pero, sobre todo, porque el salto es financieramente asumible, cosa que no pasa ni con los automóviles T1, ni con los T2.

Es de esperar que ambas categorías proliferen más en los raids, internacionales o nacionales… aunque los coches pueden parecer excesivamente sencillos o carecer del glamour de un 4x4 o de un buggy top.