Doornbos aconseja a Newey dar un paso al lado

20/07/2020 14:20

Robert es consultor técnico de la televisión de Países Bajos Ziggo Sports para la F1 y tiene una empresa de juguetes sexuales, pero este expiloto de F1 corrió con Minardi la segunda mitad de 2005 y con Red Bull en 2006, donde coincidió con Newey. Además, también corrió en IndyCar.

No es la primera vez que lo dice. Ya el año pasado acusó a Newey de un problema de simulación que, a su parecer, había impedido la victoria de Max Verstappen en Singapur.

Entonces Doornbos estaba preocupado porque "todo el aspecto técnico de Red Bull gira alrededor de él y me dicen que ahora está un poco menos implicado". Ahora ha ido más lejos: antes de llegar a Hungría sugirió abiertamente que "Newey debería hacerse a un lado".

De hecho, Red Bull anunció en su momento que Newey abandonaría su rol de director técnico por el de consultor y estaría más atento a otros proyectos, uno de ellos ha sido el Aston Martin Valkyrie, pero Red Bull lo llamó de vuelta porque el coche parecía que había perdido eficacia. También trabaja, como socio de Jean-Éric Vergne, para la Extreme E con la creación el equipo Veloce Racing y está ocupado con la carerra de su hijo Harrison.

"Sólo tenemos que mirar a McLaren. Pese a sus dificultades económicas, Zak Brown ha encontrado la forma de que el equipo funcione. Hay que ser muy valiente para gestionar hoy en día un equipo. Y nada más llegar al primer GP, ha hecho podio", ha destacado Doornbos.

"Todo ello me lleva a pensar si no es el momento de que en Red Bull hagan algunos cambios. Newey ha hecho grandes cosas, pero me pregunto si no ha llegado el momento de que otro vaya tomando las riendas. Los problemas actuales no son precisamente de pilotos, sino de chasis".

Curiosas palabras del de Países Bajos justo antes de que en Hungría hayan aparecido estos problemas. Más que adivinanza parece una confidencia. Verstappen se ha quejado en Hungría de que su coche "es un tanto impredecible" y eso ha afectado de forma notable al rendimiento de Albon.

Hungría, con sus curvas lentas y medias, con la nula influencia de la velocidad punta, debía ser un circuito propicio para Red Bull… pero no ha sido así en la clasificación. No sólo están lejos de los Mercedes, sino que los Racing Point les han dado guerra e incluso los dos Ferrari están por delante de Max, que apenas saca una décima de segundo a los McLaren, mientras Albon no pasó a la Q3.

Los dos pilotos han reconocido que el coche es difícil. "Tenemos que trabajar mucho si queremos alcanzar a los Mercedes", admitió Max ayer. Y Albon se expresó en términos similares: coche de comportamiento incierto, errático, imprevisible.

Hay quien recuerda que ya le sucedió una vez en McLaren: hizo un coche tan complicado –el MP4/18 que debía correr en 2004– que los pilotos no se hacían con él y los ingenieros de pista no conseguían que funcionara, así que McLaren desempolvó y actualizó el coche del año anterior… y luchó por el título.

"Hemos trabajado muchísimo. Hemos introducido piezas nuevas por la noche, pero hay elementos aerodinámicos que no entendemos y que impiden a los pilotos hacer una vuelta competitiva. ¡La diferencia de 1''4 con los Mercedes es enorme! Estamos perplejos. Es un problema fundamental y será complicado encontrar una solución para Silverstone", comentó Helmut Marko.

Si Marko está sorprendido, también lo están los pilotos de Mercedes, que se esperaban que Verstappen pudiera dar la batalla en un circuito donde el motor no cuenta, pero sí el agarre mecánico y la aerodinámica y han estado lejos, muy lejos, tanto en clasificación como en carrera.

El segundo puesto de Verstappen es simple maquillaje, como el de Charles Leclerc en el Gran Premio de Austria. Y si acabó a sólo ocho segundos de Hamilton es simplemente porque Lewis, con total tranquilidad, paró a muy poco del final para cambiar gomas y asegurarse también el premio extra de la vuelta rápida; de no ser por ello, la diferencia hubiera sido del orden de los 45 segundos.

¿Ha ido demasiado lejos Newey? ¿Hay un error de correlación de datos? ¿O un error de diseño? Hemos hablado de lo que sucedió en McLaren con el MP4/18 que no llegó a debutar y del que Pedro de la Rosa podría hablar mucho. Pero también podemos hablar de un episodio en Red Bull, cuando le pusieron al lado a Geoff Willis. Willis es un ingeniero práctico y su función era poner límite a la imaginación de Newey, encontrar la forma de llevar a la práctica las ideas de Adrian y descartar aquellas demasiado caras o complicadas de poner en marcha. Willis llegó a Red Bull en 2007 y estuvo hasta 2009.