Del tedio a la emoción sin límite por un coche de seguridad

15/04/2018 18:12

El golpe de teatro puede surgir en el momento más inesperado y hacer que todo cambie, arruinando pronósticos y esperanzas, propiciando alegrías que parecían imposibles ni mediando un milagro.

Bastó un mal entendimiento entre compañeros de equipo, entre los dos pilotos de Toro Rosso Honda para que una carrera que parecía claramente decida desde la primera parada en boxes -cuando Bottas le hizo un limpio undercut a Vettel- para que la victoria fue a parar a manos de Daniel Ricciardo con el Red Bull-Renault… que pudo quizás haber sido doblete de no ser porque Max Verstappen se encargó una vez más de amenizar la fiesta propiciando un segundo golpe de teatro que iguala las posiciones al frente del Mundial.

Los mal pensados pudieran pensar en una cierta reedición de aquel famoso 'crashgate' de Nelson Piquet en Singapur. Se equivocan, no fue así, ni un ápice de semejanza. Fue una alineación de constelaciones que hicieron sonreír todavía más al siempre risueño Daniel Ricciardo. 

La 'carambola' del australiano fue totalmente inesperada, impredecible. De hecho en Red Bull tentaron a la suerte pensando en Verstappen. Pero está visto que la paciencia no es precisamente una virtud del holandés, que posiblemente arrojó por la borda una más que probable victoria…. Y el doblete de Red Bull, que hubiera sido importante.

Así, una carrera que se estaba transformado no ya en previsible sino en inapelable, una procesión con las posiciones adquiridas, al menos en los puntos, se convirtió en una de las más espectaculares de los últimos tiempos.

La combinación de un coche de seguridad justo antes de media carrera con las diferentes prestaciones de las gomas resultó letal. Los dos Red Bull, que optaron por variar la táctica y parar por segunda vez para montar gomas más blandas sacaron provecho de ello.

Si en condiciones normales los coches austríacos estaban siendo dominados claramente por Ferrari y Mercedes -no muy lejos, pero sin poder acercarse- el montar gomas más frescas y blandas frente a las duras y ya con algunas vueltas con montaban sus adversarios invirtió la situación y de paso dio lugar a otra carrera, espectacular, emocionante y con grandes adelantamientos… aunque a decir verdad antes o después estos se hubiera producido.

Hay que decir que Red Bull fue audaz, quizás por aquello 'de perdidos al río'. Porque hizo entrar a sus dos coches a la vez: Ricciardo llegaba a su box justo cuando Verstappen ya arrancaba. Maniobra magistral  y arriesgada porque apenas había 4 segundos entre ellos.

Una táctica osada que Mercedes no quiso aprovechar al menos con Hamilton. "Pensamos que los neumáticos medios y la ventaja en pista sería suficiente. Y teníamos el referente de que en las dos primeras carreras no hubo prácticamente adelantamientos. No esperábamos que Red Bull sacara ese rendimiento de los blandos", justificó después de la carrera.

Lewis era cuarto entre los dos Red Bull. Desde hacía muchas vueltas estaba bloqueado por Verstappen, así que era posible que manteniéndolo en pista estuviera por delante. En aquel momento Bottas, que había realizado un undercut sobre Vettel, era sólido líder y no se podían tomar riesgos y tampoco Vettel los tomó.

Pero al marcharse el safety car las cosas cambiaron. De estar a 10 segundos de la cabeza antes del 'safety', pasaron a rodar mucho más rápido que sus rivales. Ricciardo dio cuenta de Räikkönen a las primeras de cambio. Verstappen fulminó a Hamilton poco después –tras un primer intento fallido que le costó el ser adelantado por Ricciardo-. El holandés comenzó a presionar a Vettel hasta que intentó un adelantamiento muy justo; los dos coches se tocaron y el Ferrari salió muy malparado comenzando a perder posiciones para acabar sólo 8º. 

Ricciardo, que aprovechó la coyuntura para superar a ambos, se fue a por Bottas y lo fulminó a 10 vueltas del final y se iba sólo a por la victoria.

Más atrás, Verstappen recuperaba una plaza perdida en el incidente a costa de Hamilton e iniciaba la caza de Kimi, que no pudo completar por poco… aunque a la postre los 10 segundos de penalización impuestos por el toque con Vettel le dejaran detrás de Lewis.

Adelantamientos los de los Red Bull espectaculares. Su velocidad punta era un tanto justa para hacerlos, pero entre esta y su mejor paso por curva, así como la existencia de las 'curvas caracol' le ayudaron profundamente.