Anna Carreras, la traumatóloga de Ferrari

10/05/2021 08:48

Ferrari tiene a una española en sus filas. La gerundense​ Anna Carreras, aunque nació en Cellera de Ter, traumatóloga del Hospital Clínic de Barcelona, es uno de los cinco médicos del equipo Ferrari, labor que combina con pertenecer a varias comisiones médicas de la FIA y a trabajar como traumatóloga en el Circuit de Barcelona-Catalunya.

"Soy la primera persona no italiana que acompaña a Ferrari como médico en algunos eventos, sea la F1 o el Ferrari Challenge", ha admitido con naturalidad.

Las mujeres catalanas escalan posiciones en la FIA. Sílvia Bellot abrió el camino al convertirse en la primera mujer comisario deportivo de la Fórmula 1 y que el año pasado fue la directora de carrera de la F2 y F3.

Y en este camino de responsabilidades deportivas la ha seguido Neus Santamaría, hija del actual director general del Circuit de Barcelona-Catalunya, que a sus 24 años es directora de carrera internacional de la FIA, que ejerce en el Eurofórmula Open. Además, también trabaja en las carreras del Circuit, incluida la F1, como una de las comisarias del centro de control… y fue culpable de que su padre faltase en 30 años a una carrera del Circuit –la única– porque estaba pendiente de su nacimiento.

Y tenemos también a la doctora Anna Carreras, traumatóloga, 'alumna' del Dr. Pedro Luis Esteban, que goza de gran prestigio en la FIA y que fue quien la inició en Montmeló. Sus responsabilidades quizás no son deportivas, pero desde luego son de gran importancia. La vida de algún piloto puede depender de ella.

Anna Carreras, dando una clase magistral sobre las medidas médicas en los Grandes Premios

Natural de Gerona, se formó en el Hospital de Sabadell, a las órdenes de Pedro Luis Esteban. Le gustaba el motor y su mentor la llevó al Circuit "donde comencé a ejercer en una curva antes de entrar a formar parte del equipo de la clínica del Circuit, gracias a mis conocimientos en idiomas y al trabajo realizado", ha explicado la doctora.

Descubrió una segunda pasión, las carreras. Ha subido peldaño a peldaño el escalafón hasta que la Real Federación Española de Automovilismo la propuso para la Comisión Médica de la FIA. También tiene el título de directora médica de la FIA y también el de la FIM.

La pandemia la llevó a involucrarse aún más en en sus labores del Hospital Clínico de Barcelona, donde ejerce en la actualidad. "Me ofrecí a trabajar con las unidades de UCI, coordinadas por el servicio de Anestesiología, lo que me llevó a hacer nuevos estudios en un área que tiene poco que ver con traumatología", ha explicado en un artículo biográfico en gidona.cat.

En junio de 2020 la llamó Ferrari para incorporarse al cuerpo médico, pero también forma parte de diversas comisiones médicas de la FIA. Es delegada médica adjunta en varios Grandes Premios, pero también delegada médica para cross-country y bajas y, por supuesto, miembro de la Comisión Médica de la FIA.

"Como delegada adjunta de F1 me estrené en Portugal y también estoy en Barcelona. Somos casi 15 delegados médicos en todo el mundo y nuestro trabajo es supervisar en cada Gran Premio el cumplimiento de la normativa de seguridad, que en caso de accidente se dispongan de todos los medios necesarios para atender a los pilotos", ha explicado.

Anna dice que ha cumplido dos de sus sueños, el trabajar en un hospital de referencia mundial como el Clínic y trabajar en la F1, a la que siempre ha sido aficionada. Hasta llegar a ello, un largo camino recorrido, en el que se ha ganado a pulso respeto y prestigio.

"Quiero seguir trabajando en el mundo del motor hasta que mi currículum me lo permita. He aprendido que el techo me lo pongo yo", ha escrito en el citado artículo biográfico que le pidieron.