Verstappen, un macarra en Brasil

12/11/2018 18:28

Todo lo que Max tiene de talento, le sobra de arrogancia e indisciplina. Está muy bien ser arrogante, porque has de ser así si quieres triunfar en Fórmula 1, pero él se pasa. Yo puedo aceptar cualquier tipo de conducta, salvo la violencia. Bastante tenemos en el día a día como para ver actitudes como ésta en un deporte, porque lo vemos todos, también los pequeños que se quieren reflejar en los deportistas. El problema es que a Max eso le da igual.

La sanción ha sido dos días de trabajo para la comunidad… y eso es una tomadura de pelo. A la próxima, que le dé un puñetazo a Ocon y que le metan cuatro. No me gusta poner al futbol como ejemplo, pero, si hacemos un paralelismo, un empujón como éste es tarjeta roja y un mínimo de dos partidos de sanción. El fútbol pone mucho más a raya la violencia que el motor.

Lo más divertido de todo esto es que él es muy joven y tiene poca memoria… pero el último procedente de un doblado que sacó al líder de la carrera fue su padre Jos Verstappen, que se cargó la carrera de Juan Pablo Montoya precisamente también en Interlagos.

 

Se podría decir que fue un hecho aislado, pero en Brasil vimos cosas parecidas. No de violencia, sino de arrogancia. El primero fue Vettel en el pesaje, el sábado. Acepto que es un sistema inoportuno, lento, pero hay que cumplirlo. A perjudicado a todos en algún momento. Si tienes un problema, lo discutes, pero tú no eres nadie para tirar el cono –de forma macarra– y amagar con arrancar al comisario. Luego, sí, apagas el motor, sales propulsado y te cargas las básculas como un macarra de autopista. Eso también es inaceptable.

Es increíble, pero si se permiten estas macarradas es porque se protege demasiado al piloto.

En fin, la macarrada de Verstappen eclipsó el título de Constructores de Mercedes. Han sido los mejores. Pleno de victorias en la era híbrida. Sólo podemos aplaudirles. Ahora queda ver qué pasa en Ferrari. Nadie se jugará nada en Abu Dabi. Que acabe la temporada y a reflexionar.

En Maranello tendrán un invierno largo, duro, frío e, imagino, con movimientos. Una vez entrevisté a Luca di Montezemolo y me dijo: en Ferrari, ser segundos es un fracaso. Pues llevan así desde 2007, sin ganar ningún título de Pilotos. Once años de fracasos. No están en condiciones de prolongarlo mucho más.

McLaren lleva seis años sin ganar una carrera. Lo peor no es que sean seis, es que serán muchos más. El proyecto de 2019 no será ganador. Las paradas en boxes son un desastre, las estrategias no funcionan. De ahí que no sean extraños los mensajes por radio de Alonso. Que acabe la temporada. Le queremos mucho, pero no merece este final. Que acabe el suplicio y que vuelva con un proyecto que merezca la pena, si es que tiene que volver algún día.