Si fueras a la Titan Desert... ¿qué te llevarías? Aquí mi estrategia

Os lo he detallado bastante, pero ya os anticipo que hoy mismo aún tengo que contaros más. Esta noche subiré otra entrada al Garaje :)

TRANSCRIPCIÓN ÍNTEGRA DEL VÍDEO

Segunda entrega del especial ‘Titan Desert’ de mi videoblog. Hoy os voy a enseñar qué me llevo mañana a la Titan Desert. Me voy mañana, cita a las 05:30 en el aeropuerto de Barajas.

Lo voy a ir explicando poco a poco. No sé si me va a caber todo en la maleta porque encima tengo un límite de 20 kilos, pero bueno. Empiezo por aquí. Todos los cachivaches son importantísimos, especialmente el navegador con el que voy a estar haciendo la prueba. Importante todos los días porque vas a seguir un track con él, pero sobre todo porque en la quinta etapa, que es la etapa navegación, sólo tienes unas coordenadas y tienes que ir de una a la otra como tú quieras buscarlas. Tienes que navegar por el desierto. El año pasado fue un desastre absoluto, al menos par amí. Me tuve que pegar a gente y la verdad es que nos perdimos bastante. Si me fallase eso, tengo también un reloj que puede ayudarme a saber pulsaciones, distancias… También puede ser valioso.

Como sabéis voy a hacer un videoblog (¡lo estoy haciendo!) y necesitaré electrónica y cámaras. Mis amigos de TomTom me han mandado una cámara que voy a probar, es muy chula la verdad. Será una de las que me lleve junto a otras clásicas que he utilizado en otras ocasiones. Muchos cargadores, un cargador de emergencia… Lo llevaré especialmente para el día de navegación, por si me falla el GPS y se queda sin batería. Por cierto, es del Gran Premio de Australia de 2014. ¡Algunas cosas buenas que sacas de la Fórmula 1!

Llevaré la mochila pegada a mi espalda todo el día. Dentro tengo que llevar bastante peso porque además de herramientas, cámaras y demás, tengo que llevar la camel bag, que es donde metemos el líquido. Estamos obligados a salir con tres litros de agua en cada etapa. Aquí van dos litros y pico, son dos kilos más lo que luego cargue en los bidones de la bici. 

En cuanto al botiquín, no lo llevo siempre encima. Estará en la maleta, pero hay algunas cosas que sí llevaré y otras que no. Antimosquitos, crema de labios para el sol y el calor, pinzas, toallitas, gasas… Hay un servicio médico, esto es solamente de emergencia. Y muy importante: los tapones, porque dormimos en campamentos, en jaimas comunicadas. ¡Y no sabéis cómo ronca la gente! Importantísimos para poder descansar.

Da un poco de mal rollo, pero también tenemos que llevar encima una de esas mantas doradas que a veces vemos en los accidentes. En este caso es para que si te encuentras a alguien que tenga un problema, que se haya caído o esté deshidratado, para protegerle del calor. Llevo también muchas cremas y productos para intentar paliar lo que os comenté en mi primera entrada: los problemas de rozaduras y úlceras por el sillín. Crema del ejército cicatrizante, que es buenísima (muchas gracias a los que me la han facilitado), terramicina y un aceite antillagas, que espero que funcione porque el año pasado fue un suplicio. 

El pañuelo que llevamos en la cabeza por debajo del casco es muy importante, porque si no, al menos en mi caso, se me quedaría la cabeza como un tigre: a rayas. También llevo el gorro del Atlético de Madrid por si puedo ver el partido contra el Bayern, aunque no creo porque voy a estar en el desierto, pero bueno. Una lámpara para ver cosas por la noche y repartido en bolsitas, todas las equipaciones y cosas necesarias para cada día. Me gusta ordenarlo y ponerle nombres. Esto lo pongo yo: “Etapa 1, el final está más cerca”. Es para darme ánimos, pero luego se incorporan mi mujer y mi hija, y añaden en rojo: “Eternamente grande”. “Etapa 2, sólo quedan cuatro” (hay que ser optimista. “No hay imposibles, sólo improbables”. “Etapa maratón, primer sector”. “Si se cree y se trabaja, se puede”. Esto me suena mucho a Cholo, pensamiento cholista. “Etapa 4, segundo sector maratón. Llevar en la etapa 3”. “Ganan los que luchan. “Etapa 5, navegación, casi el final”. “Dale Rock&Roll”. “Etapa seis, casi eres un titán”. “Nunca dejes de creer, Titán, porque ya sabes que mientras nosotros soñamos otros duermen”. Qué bonito, menos mal que lo he visto aquí porque si lo veo en el Sáhara me puede dar un pasmo.

Luego está la maleta en la que tengo que meter todo esto, no sé si me cabe. También llevo algunas cosas, como un colchón de playa. ¿Por qué? Porque en la etapa maratón dormimos en una jaima comunitaria y no hay nada, puedes dormir en el suelo pero no es recomendable, así que te inflas esto y está blandito. El año pasado me duró muy poco porque se me pinchó y estuve toda la noche sobre el suelo. También llevo saco de dormir, que tengo que llevármelo encima en la etapa maratón. Gafas, tres pares de guantes, cinta americana, cinta aislante, bridas… Éstas son las herramientas que llevaré encima por si pasa algo. Tenemos asistencia y taller en la llegada, pero no durante la etapa. Si algo se rompe tengo que arreglarlo yo. Cámaras, ropa… Y muchas ganas, que es lo fundamental. Ahora me iré rápidamente a enseñaros lo que me llevaré para comer. Estos son los cachivaches de fuera, casi es el chasis, pero ahora nos falta sobre todo la gasolina.