Desesperanza para McLaren-Honda en 2015

¿Y si Alonso no puntúa en lo que queda de año?

Àlex Garcia
01/07/2015 12:32

El esperado -y según cómo, deseado- cambio de aires de Ferrari a McLaren. Esperanza, un nuevo proyecto prometedor. Grandes expectativas, ilusiones de futuro pero también hasta cierto punto resultados esperados, incluso dentro de la primera temporada del retorno de Honda a la Fórmula 1 de la mano de McLaren. Estaba claro que una unión tan legendaria como la de McLaren y Honda con los dos pilotos más experimentados de la parrilla -siendo además ambos campeones del mundo- debía traer muchos éxitos. ¿No?
 

Pues de hecho, no. A pesar de las expectativas, de los deseos, de la fortaleza y las capacidades fuera de discusión de las partes implicadas, no ha sido así. En realidad, la temporada 2015 está siendo dramática y parece que va de decepción en decepción; de mal en peor, del fuego a las brasas -sobre todo en el caso de los motores Honda-. Un coche poco competitivo, un motor extremadamente poco fiable, una mejora en rendimiento prácticamente nula y hasta un misterioso accidente en pretemporada. En definitiva, todas las esperanzas que había puestas en la temporada 2015 han volado en una nube de humo, presumiblemente de un motor roto de un propulsor japonés.

Pronto llegaron los cambios de tercio, las rectificaciones, las correcciones en las expectiativas. Aquellos que eran tan optimistas antes de comenzar la temporada -rumores infundados de un súper motor de más de mil caballos dieron vuelta al ruedo con ovación incluída por España- tardaban poco en asegurar que nunca se podía esperar nada de una primera temporada de un nuevo motor en la Fórmula 1 actual. Es demasiado difícil, decían, llegar al nivel de Mercedes. Cambio de discurso importante pero no soprendente.

En cualquier caso, era una evidencia que los grandes resultados no podían llegar durante el primer año y cualquier afirmación, por oficial que fuera, buscaba más el movimiento de marketing que cualquer otra cosa. Por lo tanto, la temporada 2015 quedaba como una temporada de aprendizaje, de resolución de problemas y de sentar las bases para el futuro. ¿El nuevo objetivo? Luchar por victorias en 2016 y por el título en 2017. Pero ahí hay varios puntos importantes a tener en cuenta a la hora de analizar las posibilidades de tener éxito en temporadas venideras.

El primero es que no ha habido ningún proyecto en los últimos veinte años que partiera de cero de alguna manera y que ganara títulos en tres tempordas. Ni Mercedes en su retorno en 2010, ni Red Bull con su llegada a la Fórmula 1 en 2005, ni siquiera Brawn GP era técnicamente un proyecto nuevo, por mucho que pudiera parecerlo. Tampoco el de Renault con Alonso fue un proyecto ganador con fácilidad -Renault había tomado las riendas del equipo en 2001, recuperando el nombre en 2002 y ganando el 2005 o yendo más atrás, la llegada de Mercedes como motorista de McLaren o el inicio de la era de Michael Schumacher.

El segundo punto es más crítico, puesto que se relaciona directamente con lo que hemos visto durante las primeras ocho carreras. McLaren ha puntuado en sólo una ocasión y fue con motivo del Gran Premio de Mónaco, la carrera más particular del año. Además, puntuaron con una octava posición, la misma que ocupó Jules Bianchi con el Marussia en 2014 -el francés cruzó la línea de meta octavo; terminó noveno tras recibir una sanción de cinco segundos-. En todas las demás carreras, McLaren ha vuelto a casa sin puntos. Esto son siete carreras sin puntos y quince participaciones -contando a los dos coches- sin recompensa.

Lo que es peor; McLaren ha visto como sus coches han abandonado en nueve sobre dieciséis casos; Kevin Magnussen ni siquiera pudo empezar la única carrera que iba a disputar este año, Jenson Button ha tenido que retirarse en tres ocasiones y Fernando Alonso lo ha hecho en cinco, cuatro de las cuales son seguidas y llevan a Austria. Aunque es cierto que lo ocurrido en el Red Bull Ring no tuvo que ver con problemas mecánicos, la sanción de 25 posiciones por cabeza para los chicos de McLaren hace que podamos marcar la casilla de 'problemas técnicos' para el Gran Premio de Austria. Ahí es donde llegamos a la pregunta clave: ¿Qué pasa si Fernando Alonso no puntúa en lo que queda de año?

No hay que preguntárselo de forma gratuita; puede ocurrir. McLaren ha ido evolucionando lentamente pero hace unas pocas carreras en las que parece haber alcanzado una meseta en su desarrollo. Mientras tanto, Williams está encontrando el camino, los chicos de Red Bull y Toro Rosso compensan los problemas de motor con chasis que evidentemente funcionan, Force India estrenará un importante paquete de mejoras en Silverstone, Lotus ha puntuado en cinco de las últimas seis carreras y sólo Sauber y Marussia -curiosamente ambos con motor Ferrari- parecen estar languideciendo en lo que a desarrollo se refiere.

Si se da el caso que al terminarse el Gran Premio de Abu Dabi con un Fernando Alonso sin puntos, entonces ¿qué? ¿Habrá que dar la Fórmula 1 por acabada en España a pesar de la presencia de un Carlos Sainz que está destacando y un Roberto Merhi que se esfuerza por convencer? Antena 3 deja de dar la Fórmula 1 en 2016 y TV3 posiblemente siga el mismo camino, por lo que la categoría reina se despedirá de la televisión en abierto en la totalidad de España por primera vez desde los años 80. Con los ánimos de la gente por los suelos y sin Fórmula 1 en abierto, las audiencias pueden ser paupérrimas.

Aunque claro, ¿cual es la alternativa? Titulares tendenciosos, cebo para aquellos que no entienden de la categoría reina con largos artículos llenos de falacias y mentiras sobre un exageradamente potente motor Honda. Promesas basadas en ilusiones e hipótesis que aseguran que 'este año sí', que Alonso obtendrá el ansiado tercer título. Formas de jugar con el público que seguro que dan mayores beneficios a corto plazo en cuanto a número de lectores, clics, espectadores... pero que a la larga destruyen el producto. No sabemos hacerlo distinto en España. ¿Será porque no sabemos preparar retransmisiones de calidad? ¿Porque el público medio es tan ignorante tanto a lo que se refiere al deporte como sobre su propia ignorancia como para no querer aprender más?

Sea como fuere, estamos llegando a un punto clave. Siempre nos imaginamos el final de la era de Fernando Alonso como algo grande. Como un momento en el que el gran campeón, aún en su punto álgido y con más títulos que en 2007, decide cerrar su etapa en la categoría reina. Pero históricamente hablando, son muy pocos los campeones que llegan a ese punto. El campeón del mundo de 2005 y 2006 está ante una situación difícil, deportivamente hablando. El coche no funciona y tal y como decía Jenson Button, es difícil esperar desafiar a los Mercedes cuando ahora mismo están a dos segundos por vuelta. Es posible que no haya vuelta atrás, que la decisión de irse a McLaren haya sido el último golpe a la carrera de Fernando Alonso en la Fórmula 1. El fin tenía que llegar en algún momento. Puede que esté llegando.

Si realmente es así, es el momento de buscar y promover aquello que es bueno de la Fórmula 1. Hay más en esto que Fernando Alonso -o que Lewis Hamilton, o que Sebastian Vettel o Kimi Räikkönen-. Hay muchos motivos para seguir las carreras, incluso más allá de la Fórmula 1. Posiblemente el destino de Fernando Alonso atraiga a muchos espectadores. Pero hemos vivido algo mágico durante la última década. No hay que dejar que caiga en balde. Si Fernando Alonso no vuelve a puntuar en lo que queda de año, habrá que ser realistas y analizar el progreso de McLaren para ver qué puede pasar en 2016 y 2017. El famoso programa de tres años. Quien sabe, puede que con los cambios para ese último año, se le de la vuelta a la tortilla.

Hagámonos este favor y centrémonos en el deporte, más allá de lo que suceda en la pista y en los garajes. Si Alonso no se mete entre los diez primeros en lo que queda de 2015 -¡hasta con Minardi consiguió una décima posición!-, mostremos nuestro apoyo al piloto pero sobre todo a nosotros mismos. Hay que luchar por una Fórmula 1 de calidad y eso no se consigue desertando en cuando no hay un español ganando. No se consigue dejando de seguirla en cuando la mayor figura que ha tenido el automovilismo a nivel español deje de estar arriba. Se consigue luchando, exhibiendo el espíritu de lucha y la pasión que han llevado a Fernando Alonso a ser uno de los mejores pilotos de los últimos tiempos. Demostremos que esas características son compartidas por los aficionados españoles. Demostremos que merecemos disfrutar esos éxitos. Si lo hacemos, llegarán más.