Toro Rosso STR12: Análisis Técnico
Cuando todo el mundo parecía pasarse a la pintura mate, llegó Toro Rosso a ponerle un poco de brillo al asunto. Y vaya brillo, le han dado una base cromada y ahora refleja como nunca. Dejan atrás su decoración clásica, pero esta tampoco está nada mal.
Es muy llamativo, pero bueno, nos estamos desviando del tema. El Toro Rosso no solo destaca por su decoración. Estos últimos años estaban arriesgando bastante técnicamente, cosa que por ejemplo el año pasado salvó –al menos al principio- el gran desnivel en cuanto a motorizaciones.
Si nos fijamos en el morro, vemos que se han pasado al estilo Mercedes, pero más redondeado. Entre esto y lo estrecho que es, casi parece traído del pasado. Los anclajes con el alerón también son estrechos, exactamente como en Mercedes. Tenemos S-duct, algo más integrado que el del año pasado.
Detalles curiosos en esa foto. El primero, la suspensión, pues el morro no es lo único que tienen como Mercedes. Han colocado una pieza para extender el anclaje del triángulo superior más allá de la llanta. El segundo es el soporte de la cámara, muy esbelto y alejando la cámara del morro, pues no está limitada en ese eje.
En cuanto al alerón, es por ahora solo una adaptación de lo visto hasta ahora, así como las entradas de los pontones y toma de admisión, pero esto último es muy raro. Lo de los pontones tiene un pase, porque puede ser parecido en temas de refrigeración, pero la admisión es más raro, porque recordemos, Toro Rosso pasa a usar motores Renault este año.
En cualquier caso, el trabajo ciñendo los pontones al máximo que hace Toro Rosso año tras año es destacable. Siguen el concepto de flujo por arriba y por abajo, y se puede ver lo reducido de su tamaño viendo la distancia con los direccionadores de flujo. El trabajo en el fondo plano tampoco se queda atrás.
Tenemos aleta de tiburón aquí también, con una forma muy clásica. Y si nos vamos un poco hacia atrás vemos un endplate bastante curvado y con formas muy orgánicas, así como con el borde abierto. De nuevo, el Toro Rosso son todo detalles para tener el aire lo más controlado posible.
Si le echamos un ojo a la trasera podemos observar lo anteriormente mencionado con el alerón, el monkey seat de dos piezas que intenta coger mucho flujo del escape, así como unas suspensiones que de nuevo, siguen el ejemplo de Mercedes en su suspensión delantera, unen sus brazos con el objetivo de tener un solo brazo mucho más ancho y aprovechable aerodinámicamente.
Lamentablemente, el difusor está tapado, así que no podemos hablar mucho por aquí. Quitando eso, el Toro Rosso sigue con la tradición de ser uno de los monoplazas más arriesgados de la parrilla. Esperemos que los resultados lleguen si el motor acompaña.
