FÓRMULA 1

TÉCNICA: el funcionamiento de los frenos en Estados Unidos 2019

31/10/2019 14:46

La Fórmula 1 vuelve a Estados Unidos para la 19° prueba del Mundial 2019, programada del 1 al 3 de noviembre en el Circuit of the Americas. Situado en las colinas de los alrededores del centro de Austin, Texas, fue diseñado por Hermann Tilke siguiendo las sugerencias de Kevin Schwantz.​

Inaugurado en octubre de 2012, ha celebrado siete Grandes Premios de Fórmula 1 y otras tantas carreras de MotoGP. Con respecto a las motos, los coches de Fórmula 1 emplean casi 30 segundos menos en completar una vuelta y pueden hacer buena parte de las curvas a mayor velocidad, a veces sin frenar. ​

La pista de Texas se caracteriza por la impresionante recta en subida que desemboca en la primera curva a la izquierda: los pilotos no ven la curva hasta el último instante y corren el riesgo de equivocarse en el punto de frenada.

Un problema parecido también podría darse en la Curva 11, mientras que en los demás puntos existe el riesgo contrario.
De hecho, el desnivel entre el punto más bajo y el más alto del circuito es de 41 metros.

Según los técnicos Brembo, que han clasificado los 21 circuitos del Mundial aplicando una escala de 1 a 5, el Circuit of the Americas pertenece a la categoría de los circuitos medianamente difíciles para los frenos. ​

Al circuito estadounidense se le ha adjudicado un índice de dificultad 3.​

 

 

EMPLEO DE LOS FRENOS DURANTE EL GP

Los pilotos de Fórmula 1 sólo utilizan los frenos en nueve de las 20 curvas del circuito, es decir, tres veces menos que los pilotos de MotoGP. ​Gracias a la adherencia garantizada por los cuatro neumáticos, los coches no necesitan frenar en las curvas 3, 6 y 16.​

En una vuelta completa de la pista de Austin, los frenos de cada Fórmula 1 se usan durante 17 segundos y medio, a diferencia de los 37 segundos necesarios para el MotoGP. En promedio en el GP de Estados Unidos los monoplazas de Fórmula 1 usan los frenos durante 16 minutos, lo que equivale al 19 por ciento de la duración de la carrera.​

La desaceleración media por vuelta es de 3,8 G, pero hay cuatro curvas en las que se alcanzan al menos 4,7 G. La energía que disipa un monoplaza d​urante todo el GP es alta: 220 kilovatios/hora, casi como en el GP de Baréin. ​

En cambio, la carga que ejerce cada piloto desde la salida hasta la línea de meta, no es de las más altas del Mundial: 51,3 toneladas, es decir, un cuarto menos del GP de Singapur. En otras palabras, cada piloto realiza un esfuerzo de casi 546 kg por cada minuto de pilotaje.

 

LAS FRENADAS MÁS DIFÍCILES

De las diez frenadas del Circuit of the Americas, los técnicos de Brembo ha clasificado tres como difíciles para los frenos, una de dificultad media y cinco como fáciles. ​

Los coches llegan a la Curva 12 después de haber recorrido una larga recta y haber utilizado el sistema DRS, con lo que los coches pierden más de 240 kilómetros/hora de velocidad para afrontar correctamente la frenada: se pasa de 333 kilómetros/hora a 94 kilómetros/hora en sólo 2,52 segundos, durante los que recorren 125 metros. Con este tipo de prestaciones, los pilotos están sujetos a una desaceleración de 5,8 G y ejercen una carga de 188 kilos en el pedal del freno. ​

La velocidad perdida en la frenada de la primera curva es ligeramente inferior, pero la pista en pendiente requiere tiempo para completar la operación: de hecho, hacen falta 2,35 segundos para reducir de 319 kilómetros/hora a 104 kilómetros/hora en 118 metros. La carga en el pedal del freno es de 158 kilos, mientras que la desaceleración es de 5,2 G. ​

Un poco más corta, pero también importante es la frenada de la Curva 11: de 295 kilómetros/hora a 81 kilómetros/hora en 2,62 segundos y 113 metros, con una desaceleración de 5,2 G. Sin embargo, hacen falta 92 metros para frenar en la última curva. Y, por el contrario, para la pequeña frenada de la Curva 8, apenas hacen falta 45 metros.  ​