Free Practice 4

Sobre los nuevos gobiernos y el deporte del motor

David Izquierdo
02/08/2015 12:31

Desde que el pasado 13 de junio se constituyeron las nuevas corporaciones municipales en toda España, gotean periódicamente "noticias" sobre las intenciones de estos nuevos Ayuntamientos acerca de la financiación de las diversas pruebas del mundo del motor que tienen lugar en nuestro país. Sin embargo, basta con adentrarse en una de estas noticias más allá del titular para descubrir qué es lo que está sucediendo realmente. En ningún caso se trata de debates sobre si se van a celebrar o no las pruebas en cuestión, o sobre si se van a aumentar las inversiones en este tipo de deportes, sino que es simplemente una guerra política. Una de tantas.

En realidad, lo que se cuestiona es de dónde proceden determinadas subvenciones, a veces llegándose a convertir esto en una confrontación entre Ayuntamiento y Comunidad (de distinto signo político), que discuten sobre quién debe aportar el dinero. Pero que nadie se engañe: el Gran Premio de España de Fórmula 1 -en Montmeló-, el Gran Premio de España de MotoGP -en Jerez- o cualquier otro evento similar son indiscutiblemente rentables y producen unos ingresos totales en la zona muy superiores a los gastos previamente realizados. Y aunque el saldo no fuera positivo, seguiría siendo absurdo apartar este tipo de competiciones de nuestras ciudades, ya que generan puestos de trabajo, desarrollo tecnológico y un largo etcétera de beneficios que son irrenunciables. Y eso lo sabe cualquier Ayuntamiento y cualquier alcalde, independientemente de su ideología.

Sin embargo, muchos de estos eventos tienen su parte "turbia", desconocida por el gran público con frecuencia. Determinadas subvenciones no tienen por qué ser beneficiosas para la carrera/evento en sí. Es más, pueden llegar a ser superfluas e incluso contraproducentes. Es precisamente esto lo que se está debatiendo durante estos días, y en ningún caso la cancelación de estas competiciones, aunque los titulares sensacionalistas así lo sugieran. En el caso de Montmeló, ¿qué sentido tiene que Barcelona pague al Circuit para que se incluya el nombre de la ciudad en el del circuito, si los aficionados ya asociaban perfectamente a Barcelona con el Gran Premio antes de este cambio? Este es solo un ejemplo de lo que realmente se está poniendo sobre la mesa.

Algunos quieren jugar con la ilusión de millones de aficionados, diciéndoles "si no votas a X partido, el Gran Premio desaparecerá". Es una actitud irresponsable, en un intento reprobable de politizar –todavía más- el automovilismo y de manipular a sus aficionados, para hacerles creer que algunos de los eventos más importantes de España están en riesgo. No dejemos que las batallas entre partidos políticos, y también entre sus respectivos medios afines, se inmiscuyan en el debate de los aficionados del motor.