98 OCTANOS

No descartes nada antes de hora

17/07/2016 07:10
Algunas propuestas de cambios son locas. Otras se descartan en nombre de la tradición. Pero en cada una de ellas hay algo que siempre se puede tener en cuenta. El formato de clasificación o la confección de la parrilla es algo sobre lo que mucho se ha escrito y que requiere una profunda reflexión.

En uno de mis últimos días en Mundo Deportivo, poco antes del GP de China y cuando uno todavía 'luchaba' por asimilar una próxima jubilación pedida con la cabeza pero negada por el corazón, vino a verme alguien que se presentó como Hugo.

No sé por qué escogió este nombre. Sería mucho más propio para él llamarse Li o así. Chino, sin duda; todavía con evidentes problemas para hablar fluido en español, aunque su vocabulario parecía amplio. Amante apasionado de la F1, sin duda.

Quería hablar con Pedro Martínez de la Rosa. Quería entregarle una carta para que la transmitiera a la FIA. Pensaba que su propuesta era importante para conseguir una de las cosas que todos los aficionados desean y que la F1 necesita: más espectáculo. Y tenía que ver con la confección de la parrilla de salida, en plena vorágine de discusiones sobre la mecánica de las calificaciones.

Sumido en mis propios pensamientos intenté disuadirle. Su propuesta, le dije, no pasaría los filtros de la F1. Sigo convencido de esto último, pero quizás su carta contiene algunas cosas que convendría valorar con detenimiento y en frío, sin la pasión.

La carta partía de una premisa que alguien –¿Jaime Alguersuari?, posiblemente– me dijo años ha: "Si el más rápido sale delante, nunca habrán adelantamientos".

La idea de Hugo-Li tenía un claro punto de partida: las carreras más interesantes de F1 se dan cuando el favorito sale retrasado y se ve obligado a remontar. Remontadas que se califican de épicas porque el número de plazas ganadas es importante, pero que quizás no lo son tanto si la superioridad de su coche sobre el de un rival es brutal, como sucede ahora con los Mercedes con respecto a más de la mitad de la parrilla.

Así que la idea es la 'invertir la parrilla' según los resultados de la sesión de clasificación. Y para evitar que los más veloces tengan la tentación de levantar el pie propone otorgar puntos a la cronometrada: tantos puntos como en carrera.

"Esto va a resultar mucho más emocionante y divertido porque todos los pilotos están jugando, defendiendo o adelantando", dice en su carta.

Lo de premiar con puntos la Pole ya se hizo en los primeros años de F1, pero era un simple punto. También llegaron a confeccionarse parrillas de salida por sorteo puro y duro, otra fórmula. Podría confeccionarse la parrilla en orden inverso a la puntuación del campeonato. O incluso darse puntos intermedios a media carrera, o cada 25% de la misma. Fórmulas posibles hay muchas, y todas ellas se prestan, claro está, a juegos tácticos diversos. O conseguir mayor espectáculo haciendo que los pilotos fueran intercambiando de coches, como propuso una vez –una broma muy en serio– Bernie Ecclestone.

No resulta descabellada la propuesta. Es similar a la doble carrera de GP2, pero con la parrilla totalmente invertida, no sólo los ocho primeros. Al menos obligaría a remontar y las puntuaciones posiblemente resultarían mucho más cerradas, aunque las posiciones en el campeonato diferirían poco –creo– de las actuales.

En cualquier caso, el debate sigue abierto para el futuro… porque nada mejor que carreras limpias, de principio a final… sin que las tácticas sobre el momento de parar y los neumáticos elegidos hagan imposible a los aficionados llevar el control de la carrera, especialmente los que están en los circuitos.