Mercedes W06: Un vistazo técnico
Llega el turno para los campeones de 2014. Las flechas de plata se mostraron intratables el año pasado gracias a una genial unidad de potencia. Pero no nos engañemos, el chasis del W05 era una verdadera maravilla, vamos a ver qué nos ofrece su sucesor.
En un movimiento sorpresa de la marca de la estrella pudimos observar el gran punto de cambio que hay respecto al año pasado, el morro. Enseñaron un par de fotos que fueron suficientes para ver que no había grandes cambios en el resto.
Pero vayamos por partes. Parece ser que en Mercedes han decidido ser bastante conservadores en el apartado del morro, sabedores de que no necesitan arañar décimas con soluciones complicadas que comprometan otras áreas.
Así pues, vemos un morro bajo, afilado y bastante corto, sin formas extrañas. Se podría decir que es la adaptación más cercana posible a la normativa de este año del concepto que tenían en el pasado.
Y hablando de conceptos, vimos un movimiento muy interesante en el W05, el de juntar los brazos de la suspensión inferiores del tren delantero. Pues bien, esta solución se ha extremado este año, con un brazo inferior mucho más ancho, así como los brazos del triángulo superior han sufrido una dieta de adelgazamiento extrema.
Los 'bargeboards' siguen pareciendo 'endplates' de alerón delantero, suponemos que por la peculiaridad de la suspensión antes mencionada. Si seguimos hacia atrás vemos unos pontones muy parecidos a los del año pasado, que ya eran muy reducidos.
Siguen manteniendo el concepto del año asado de llevar el aire por arriba y por debajo en su parte final –no comparéis en esa foto con el W05, era la versión de presentación con el capó motor aún corto- pero parece que han conseguido eliminar todas esas pequeñas protuberancias debidas a la suspensión y otros elementos. El coche es ahora más limpio en ese aspecto.
La zona de la toma de admisión se ha 'limpiado' también, pues la toma de refrigeración que había bajo ella ha sido eliminada. El airbox es muy reducido, con lo que sí, seguimos con el turbo partido. Si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?
Los pilares de sujeción del alerón trasero ahora se asientan en la carcasa de la caja de cambios, dejando sitio para un monkey seat semejante al del final de la temporada pasada, y que más que eso parece una estantería de lo grande que es.
Como vemos, pocos cambios, pequeños reajustes y optimizaciones de un coche que ya era genial el año pasado, y que seguramente vuelva a dar mucha guerra este.
