Las decoraciones de la F1 2019, bajo la lupa de un artista gráfico (II)

En el artículo anterior, analizaba las decoraciones de McLaren, Racing Point, Alfa Romeo, Toro Rosso y Williams.

MERCEDES

A lo seguro

Mercedes apuesta por un diseño ya conocido, aunque con alguna ligera modificación. La máxima del corporativismo suele resultar en formas elegantes que transmiten prestancia.

El plateado es marca de la casa. Afortunadamente para ellos, su socio Petronas tiene una gráfica que combina muy bien con ellos. El verde y plata es ya una fórmula asentada en la Fórmula 1, un icono de Mercedes en su nueva era en la Fórmula 1. De ahí que no sea necesario cambiarlo, al menos en demasía.

© José María Rosa / Marko-F1

Este año, lo más llamativo es la zona del capó motor. El logo de la estrella de Mercedes aparece repetido en miniatura a modo de retícula, todo ello sobre un fondo negro degradado. Mercedes utiliza el aerógrafo para pintar sus coches y estos degradados, con zonas verdes y negras, son marca de la casa.

Los degradados verdes de Petronas han cambiado cada año. En la vista de perfil, toda la zona inferior es una pincelada. Ésa es la idea del diseño, un trazo dinámico y artístico que recorre todo el coche.

En la vista frontal, se echa en falta algo más de verde en los alerones. Es sólo una fina línea vertical en los planos superiores. Esto hace perder fuerza visual al coche.

Otra novedad es el halo en gris. Siempre había sido negro. Lo hace mucho más visible, pero al menos la zona inferior es negra y eso aligera un poco. Un detalle que yo sí cambiaría sería el tamaño del dorsal en la zona lateral-posterior, que me parece exagerado.

FERRARI

Pequeños cambios

Rojo es el ADN de Ferrari. Eso condiciona sobre manera la gráfica del coche y deja poco margen para los experimentos. Uno de ellos, utilizado por primera vez esta temporada, es la implementación de pintura roja mate en toda la carrocería.

Visto al natural, el tono se acerca al naranja. Aunque luego en televisión y fotografías se ve más rojo, algo que está estudiado. El mate hace que las formas y volúmenes se perciban menos, de ahí que el coche resulte más plano.

Este año, Ferrari ha introducido más negro en su Fórmula 1. Y, para mí, ha ganado. El alerón delantero es quizá la pieza más bonita, con el doble plano negro y su combinación con el rojo lo convierten en una pieza muy atractiva.

© José María Rosa / Marko-F1

Sin embargo, el alerón posterior completamente rojo ‘canta’. Es muy disonante respecto al delantero. Lo preferible hubiera sido pintarlo todo de color negro con letras en blanco, y así potenciar mucho más el rojo de la carrocería.

El lateral del coche resulta muy confuso a nivel de patrocinadores, pues a simple vista no se define una jerarquía visual y simplemente aparecen en línea.

Lo que cuesta entender es la fuerza que cobra el número del dorsal. Blanco sobre negro. Se come literalmente el símbolo MW de Mission Winnow.

Mi opinión es que ese símbolo estaba pensado para ser blanco, pero que el patrocinio de Philip Morris y la posterior investigación de las autoridades ha motivado su cambio. Curiosamente, en el hospitality, camiones y trajes del personal aparece en blanco. Poner negro sobre rojo es una combinación que te asegura no ser visto.

Un detalle muy acertado es poner el halo en negro. Molesta menos. Y, además, han hecho algo que resulta muy original: prolongar el rojo en las uniones a la carrocería, para producir el efecto visual de que es más ligero.

RED BULL

Corporativismo 100%

Cuando algo es bueno y ya funciona bien, no hay motivos para cambiar.

Con el paso de los años, Red Bull ha conseguido que la gráfica de su coche se convierta en un icono visual de la Fórmula 1. El diseño siempre es el mismo. Eso puede que aburra a algunos aficionados, pero lo cierto es que la gráfica de Red Bull es realmente buena.

© José María Rosa / Marko-F1

El coche se convierte en un cuadro capaz de ofrecer siempre el mismo mensaje e imagen, independientemente del ángulo desde el que sea observado. Toma como punto de partida un logotipo muy llamativo y un gran trabajo de integración en la toma del motor y la nariz del coche, que marca el diseño global del coche. El contraste del amarillo y el rojo con el azul oscuro garantiza un resultado tan corporativo como llamativo.

Las masas de color funcionan de una manera abrumadora. Todos los detalles gráficos están muy cuidados. Los logotipos están bien situados y espaciados, los dorsales están bien integrados… El logo de Aston Martin del alerón trasero se ha modificado para que se vea en todo su esplendor. El único detalle que un servidor eliminaría es la línea roja que recorre el coche. No es necesaria y rompe un poco el resto del lenguaje gráfico.

RENAULT

Esperando mejores tiempos

Renault basa la gráfica de su coche en un fondo negro salpicado por rayas amarillas y un morro amarillo. No hay más.

No hay dibujo, no hay composición ni ritmo visual. Un diseño que no necesita de diseñadores. Lo triste es que Renault es una marca grande que significa mucho en la Fórmula 1. Miren los coches que hicieron en 1983, 1984, 1985. Eran soberbios. Cada año eran distintos.

© José María Rosa / Marko-F1

El diseño de 2019 no es atractivo y tampoco funciona bien como imagen corporativa. Sin embargo, la vestimenta del personal y los camiones del equipo sí muestran grandes superficies de color, con amarillo y negro. La imagen resultante es potentísima, a la vez que minimalista y moderna. Algunos uniformes también tienen blanco en las mangas, algo que sería de ayuda en el diseño del coche y serviría de guiño a la historia del equipo.

Lo único medianamente bien hecho es la colocación de los logotipos, pero las bandas amarillas los anulan. Mapfre en el lateral e Infiniti en la deriva del alerón frontal funcionan muy bien. El dorsal posterior del capó motor tiene un tamaño desproporcionado y con una estética más típica de MotoGP. En el frontal, parece un patrocinador más. No se ve otra cosa. Este año, el interior de las derivas de los alerones es amarillo y ofrece un más que dudoso resultado estético.

HAAS

Buenos ingredientes, pero…

Este año, Haas ha dado un giro de 180 grados a su identidad con un coche de color negro. Negro y poco más. El color dorado de su patrocinador principal evidencia que una buena combinación cromática no es siempre garantía de un buen resultado visual.

Para empezar, el dorado de Rich Energy es bastante oscuro. Destaca menos de lo que debería. Pueden fijarse en los Lotus de 1983 de Elio de Angelis y Nigel Mansell, allí sí que destacaba.

El uso del dorado es absolutamente simbólico. No lo han usado ni con líneas ni con masas de color. Sólo vemos una orla dorada en el morro y una fina línea en el capó motor y la deriva frontal del alerón.

© José María Rosa / Marko-F1

Con respecto a la colocación y tamaño de los logotipos, la impresión es que el diseño se ha hecho con mucha prisa. En la vista frontal no se entiende por qué el dorsal y la pegatina de Pirelli se ven por encima del logo de Rich Energy. Ése debería estar más abajo y el dorsal más arriba, hacia la parte horizontal del morro, como ha hecho McLaren.

Las pegatinas en el halo o el alerón frontal sin gráfica apoyan esta idea de improvisación.

En la vista lateral, es curioso ver ‘empotrado’ el logo de Rich Energy en el capó motor y encima de la curvatura, donde la lectura de la imagen es muy deficiente. De hecho, lo que se ve muy bien es el dorsal del piloto, que queda más abajo a la decha. Y no es porque no haya espacio libre.

Lo que ya resulta definitivo es el desmesurado logotipo de Haas en el pontón. Para más inri, es de color blanco. Con esto, el equipo se asegura de que sólo se vea su nombre. En la presentación del coche, comentaron que ese color blanco era para respetar el negro-dorado del coche. Yo pienso lo contrario. Pueden fijarse en el Lotus de 1986 de Ayrton Senna, en el que todos los logos eran dorados para respetar al patrocinador principal JPS.

Podían haber utilizado más el dorado, con líneas o masas de color para generar espacios situando diferentes logos con orden y jerarquía.

SOBRE EL AUTOR

Marko-F1 se aleja del arte convencional para ofrecer una obra innovadora y sorprendente. El proyecto nace de la mano de un creativo español que ha dedicado más de quince años de su vida laboral al ámbito publicitario. En 2002 decide alejarse de este campo para dar forma a su otra gran pasión, la Fórmula 1. Su obra, única, vanguardista y original, ha sido reconocida por grandes firmas internacionales ligadas al mundo del motor.