Almacén F1

El Gran Premio de Mónaco de 1952: Sólo para Sports

José Miguel Vinuesa
26/05/2017 14:41
Hablar del Gran Premio de Mónaco es hacerlo de una carrera famosa por su trazado, su enclave, y por haber estado siempre dedicada a los monoplazas de Gran Premio desde su creación en 1929. Pero hubo un año en el que, computando como Gran Premio, la máxima categoría automovilística que compitió por las calles monegascas no fue la de monoplazas, sino la de Gran Turismo Sport. Hablamos del año 1952.

Ese año, la Federación Internacional de Automovilismo había adoptado la normativa de la F2 para la F1, y el Gran Premio de Mónaco, como ocurrió el año anterior, no estaba incluido en el calendario del campeonato. Pero los organizadores de la carrera urbana por excelencia no quisieron pasar otro año en blanco, de modo que convocaron su carrera, pero para coches Sport de más de dos litros. La prueba, en esta modalidad tan peculiar, estaba prevista para el 2 de junio.

Entre los inscritos, llamaban la atención dos Pegaso Z-102 con carrocería ENASA. La marca española pretendía debutar así en la escena deportiva internacional en una de las pruebas más prestigiosas. Serían tres las unidades que desplazaron hasta la carrera, si bien sólo para dos pilotos, Juan Jover con el chasis 0113 y el nº 52, y Joaquin Palacio Pover con el chasis 0115 y el nº 54, ambos pintados de rojo con el capó amarillo, colores que correspondían a España en el código de colores en las carreras. El tercer coche era para Salvador Fábregas, que por motivos laborales no llegó a tiempo para los primeros entrenamientos. La falta de pruebas hizo que los coches fuesen llevados por carretera desde Barcelona a Mónaco, a fin de poder hacerles un rodaje más intensivo. Sin embargo, los problemas técnicos asolaron al equipo, con un coche que se reveló pesado y poco fiable, y acabaron por retirar su participación.