Esports SERIES

De Málaga a la Fórmula 1: la historia de Miguel Ballester

25/09/2017 11:07

“Es un mundo que nadie conoce y que se tiene que dar a conocer”, dice Miguel Ballester. Él no corrió en karts de pequeño ni hizo carreras de monoplazas en su adolescencia. El motor era un mundo demasiado lejano y las prioridades del momento eran otras. Su primer contacto con el automovilismo fue con un videojuego, pero con práctica y dedicación, este malagueño de 23 años puede presumir hoy de ser uno de los pilotos más rápidos del mundo -virtual-.

Miguel se ha clasificado para las semifinales de la Formula 1 eSports Series, el único español que lo ha hecho hasta el momento. Como él, otros 39 pilotos de todo el mundo viajarán a Londres los días 10 y 11 de octubre para medirse sobre el ‘asfalto’ de Silverstone e Interlagos. Lucharán por el acceso a la Gran Final, que se celebrará en el Yas Marina coincidiendo con el Gran Premio de Abu Dabi, en noviembre. El vencedor se proclamará Campeón del Mundo, recibirá un precio en metálico de 3.000 euros y será la imagen del videojuego en 2018. Sí, la Fórmula 1 ha entrado definitivamente al siglo XXI.

El idilio de Miguel Ballester con las carreras comienza a mediados de la última década. Su historia no es tan diferente que la de otros entusiastas del motor. Cierto asturiano fue el imán que lo atrajo a los circuitos. Entonces tenía 13 años.

"Descubrí la Fórmula 1 con Fernando Alonso, cuando le vi en 2005. Antes de aquel año ya había visto varias carreras, pero fue entonces cuando le empecé a seguir de verdad. Alonso era y es mi ídolo, mi referencia de siempre. Siempre le he admirado, hasta el día de hoy. Nunca me he perdido ninguna carrera".

La afición por la Fórmula 1 derivó en una afición por los coches… y de ahí a los simuladores. Comenzó pisando fuerte: fue el ganador de la GT Academy España en 2013, una competición auspiciada por Nissan y Gran Turismo que ofrecía al ganador internacional la posibilidad de convertirse en piloto profesional.

"En 2012, descubrí el simracing. Me dije: 'Ésta es la mía'. Me compré un volante, una consola… Vi la GT Academy, quedé primero de España y segundo del mundo. En la final española, gané el campeonato nacional tanto en su parte virtual como en la real. Luego fui a la final europea, que era en Silverstone. Fui finalista, pero por desgracia no pude ganar. El premio estaba ahí: ser piloto oficial de Nissan. Me quedé a las puertas".

Aquella derrota le ha hecho más fuerte, explica, porque marcó un antes y un después en su forma de tomarse las carreras.

"Antes de la GT Academy, yo solo era un jugador de consola. No tenía ninguna experiencia en la conducción real ni carné de conducir. Con la GT Academy, te vas una semana al mismísimo circuito de Silverstone, conduces monoplazas, turismos… De todo. Quieras que no, es una experiencia inolvidable que te forja".

"Desde entonces he participado en competiciones como la Clio Cup online, la Seat Leon Eurocup, también el World’s Fastest Gamer de McLaren… He estado en muchas competiciones virtuales, y alguna real, y eso me ha forjado desde 2013. Ahora soy más fuerte, sobre todo en carrera. Soy más constante y no me pongo nervioso cuando llega el momento de la verdad. He mejorado mucho en eso".

Cuatro años después, volverá a Gran Bretaña para competir en un evento internacional de simracing. 

"Cuando me enteré, no me lo podía creer. Estoy muy feliz. Estoy deseando que llegue el día para competir con los mejores, porque es un honor correr contra gente de tanto nivel. Me clasifiqué el último día. No le pude dedicar demasiado tiempo por mis estudios, pero tuve la suerte de meterme entre los cinco primeros del mundo. ¡Para Londres que vamos! No estoy nervioso, pero tengo muchas ganas de entrenar. Ya nos han dicho en qué circuitos correremos, así que ahora voy entrenarme a muerte. No tengo nervios, pero hay que ir a ganar".