Wolff vuelve a poner en cuestión la continuidad de Hamilton y Rosberg
Toto Wolff ha vuelto a poner en duda la continuidad de Lewis Hamilton y Nico Rosberg como pilotos titulares en Mercedes. Días después de sugerir que la creciente tensión en la lucha por el Campeonato podría motivar un posible cambio de aires en el futuro, el dirigente austriaco ha subrayado la necesidad de que ambos pilotos gestionen correctamente las hostilidades sin crear un ambiente de tensión para todos los integrantes del equipo a partir de la próxima temporada 2016.
Durante su visita a la gala de los Autosport Awards, Wolff reiteró que cualquier intensificación del conflicto entre Hamilton y Rosberg podría motivar el fichaje de cualquier otro piloto. "Si la competencia se volviera determinante para el equipo, no podríamos tener la configuración a largo plazo con los pilotos. Lo bueno es que ambos se conocen desde hace mucho tiempo; a veces sobreinterpretamos las hostilidades, pero creo que es una buena situación", explicó.
El piloto del otro coche no puede ser tu amigo, pero hay que tener cuidado
Desde la implantación de los motores V6 Turbo, Hamilton y Rosberg han fraguado una intensa lucha por el título mundial que ha agravado de forma directa su relación profesional. Si bien la superioridad del británico durante este año calmó las tensiones en el seno de Mercedes, lo cierto es que las tres victorias consecutivas de su compañero en el último tercio de la temporada han reavivado el enfrentamiento interno antes de afrontar los tres meses de inactividad previos al arranque de la campaña 2016.
Consciente de la tensión inherente a la rivalidad por el título, Wolff insiste en que "es muy importante mantener el espíritu dentro del equipo. La competencia entre Nico y Lewis ha sido en ocasiones muy competitiva y feroz. Es entendible porque están luchando con un coche que es capaz de ganar el Campeonato contra el otro. El piloto del otro coche no puede ser tu amigo, pero necesitamos tener cuidado de que no perjudique a ambos lados del garaje", reitera el jefe de Mercedes.
En este sentido, las tensiones entre Hamilton y Alonso durante el año 2007 sirven como ejemplo del fracaso colectivo que puede generar una batalla excesivamente intensa por el Campeonato del Mundo dentro del seno de una escudería. En alusión a este tipo de episodios, Wolff insiste en que "hemos visto equipos en el pasado donde se ha creado una competencia que no es buena para la dinámica del equipo", sugiriendo así que en Mercedes no tolerarán cualquier conducta perjudicial para su dominio en la Fórmula 1 actual.
