Disparidad de opiniones en relación a los motores alternativos

Wolff no quiere 'regresar al futuro' en los motores como busca la FIA

Àlex Garcia
27/10/2015 11:43

No, Toto Wolff no está en contra de la famosa película de Hollywood, pero sí está en contra de la idea de regresar a tecnología pasada de cara al futuro, como parece que se está planteando la Fórmula 1. El uso de motores sin tecnología híbrida, más simples y baratos, podría darse a partir de 2017 como alternativa a las unidades de potencia desarrolladas por los fabricantes.

El objetivo es dar la posibilidad a los equipos privados de tener un motor más barato, lo que les ayude a sobrevivir. La FIA ha confirmado, de hecho, que entrará en un debate con los accionistas de la Fórmula 1 para sentar las bases de esta nueva normativa y encontrar al proveedor de estos nuevos motores. La propuesta que más se ha escuchado es la de un motor V6 biturbo de 2.2 litros que recibiría suficiente preparación para que rindiera a la par con los motores actuales.

Toto: "El híbrido es importante, pero si la mayoría quiere cambiar, es lo que sucederá"

Ahí es donde Wolff cree que la F1 podría estar cometiendo un error, pensando que la tecnología más simple puede asegurar un futuro exitoso de la categoría. Aún así, acepta que hay una estructura y que si la mayoría pide un cambio de normativas, este debe darse: "Hay una estructura de gobierno y evidentemente, si la mayoría quiere que las normas cambien, eso es lo que pasará. Pero nosotros vamos a dejar claro nuestro punto de vista".

Eso es exactamente lo que hizo el jefe del equipo Mercedes: "El híbrido es importante, es lo que encontramos en la calle hoy en día. Pero si se quiere hacer un "Regreso al futuro", nosotros no estamos de acuerdo con esa filosofía. Veamos qué deciden todos los involucrados y el organismo de gobierno", dice en declaraciones a Motorsport. Habrá que esperar, aunque Wolff no ha sido el único en mostrarse en desacuerdo.

Eric: "Será difícil encontrar un equilibrio entre dos tecnologías tan distintas"

Eric Boullier cree que si un motor alternativo entra en la F1, esta podría encontrarse con un problema a la hora de alcanzar un equilibrio de rendimiento entre las actuales unidades de potencia y la que llegue en 2017. "Será muy, muy difícil encontrar un equilibrio entre dos tecnologías tan distintas. Seguimos pensando que lo mejor es ayudar a Renault y a Honda para que lleguen, en lugar de diversificar la tecnología", explica.

El francés reconoció que es muy pronto para situarse demasiado en contra, pero también deja claro que el proceso será muy complicado: "Aunque es demasiado pronto para tener una posición clara al respecto, será una pesadilla encontrar un equilibrio en cuanto a normativas y no será necesariamente justo tener un motor más barato a propósito que rinda mejor que los motores de las grandes marcas". Es el riesgo que podría correr la F1, con un motorista independiente que gracias a una normativa favorable pudiera ganar a los fabricantes. ¿Llegará la sangre al río?