A Kimi no le gustan los shows bajo la lluvia: "Esto es la F1, no el circo"
En Williams hicieron como si remaran en medio de la tempestad, en Sauber sacaron su propia 'embarcación' para darse unas carreritas, en Red Bull su pareja de pilotos nos deleitaba con un baile inesperado a la vez que sonrojante, en Toro Rosso los papás intercambiaban papeles con sus hijos, en Mercedes le daban al fútbol, en Force India hacían la ola… El pasado sábado en Austin los equipos competían por ver quien daba más espectáculo, pero fuera de la pista.
Era lo único que podían hacer. En medio de los retrasos continuos de la FIA por la torrencial lluvia que caía en Texas y que estiraron hasta lo absurdo la suspensión de la clasificación, los integrantes del paddock tuvieron que encontrar una forma de matar el aburrimiento de los que aguantaban estoicos en las gradas y el suyo propio. Así, vivimos tres horas en las que se premiaba el ingenio con aplausos y risas en cada rincón del pit lane.
Räikkönen: "La gente viene a vernos pilotar, y eso es todo lo que podemos hacer"
Un espectáculo, sin embargo, del que no participaron todos. Por ejemplo, Kimi Räikkönen, poco dado a salirse del tiesto. "Esto es la Fórmula 1, no un circo. La gente viene a vernos conducir, y creo que eso es todo lo que podemos hacer. Simplemente, algunas veces hay este tipo de retrasos. Cada uno puede hacer lo que quiera, no me molesta, pero esta es mi elección. Como ya he dicho, no estamos en el circo", comenta al periódico Turun Sanomat.
Por algo el de Ferrari se ganó su apodo de 'Iceman', y no está dispuesto a perderlo. Idéntico discurso que Kimi utiliza su jefe, Maurizio Arrivabene: "Estamos en la F1, no en el Circo del Sol". Aunque el italiano cuenta que también tuvieron un momento especial que no enfocaron las cámaras: "No hicimos el mismo 'show', pero nos trajeron a niños discapacitados en sillas de ruedas al garaje. No se mostró en la televisión, pero al menos les dimos algo especial".
