Un Hamilton casi inédito manda en el regreso de Alonso... y de Manor
Errores, pasadas de frenada, salidas de pista, trompos, vueltas abortadas… La segunda sesión de entrenamientos libres en Sepang ha sido de todo menos común. El calor húmedo y agobiante propio del clima malayo ha abrazado en exceso al paddock hasta el punto de provocar una extraña fiebre. Un panorama así formaría el marco perfecto para no ver al lado del número uno el nombre de un piloto de Mercedes, pero ni por esas…
Cierto es que casi pierden ese privilegio. De hecho, quien aparecía en los más alto de la tabla de tiempos apenas cuando quedaban veinte minutos para finalizar la sesión era Räikkönen con su Ferrari, al que ni el infierno de Sepang altera su fría temperatura. Pero ni él ni Ferrari se iban a dar el gustazo de terminar el día como los más rápidos por delante de los inalcanzables, y es que Hamilton no iba a permitirlo.
Unos problemas en el hardware de su unidad de potencia le dejaron con el contador de kilómetros a cero por la mañana y amenazaron con hacer lo mismo en los entrenamientos de la tarde, sin embargo, los mecánicos de la escudería alemana pudieron sacarle a pista. No durante mucho tiempo y con fallos en la telemetría, pero lo justo para poder dar algunas vueltas y poner a su W06 donde acostumbra. Asomado en la azotea
