Tost quiere mejorar más la seguridad tras la muerte de Bianchi
La muerte de Jules Bianchi conmocionó a todo el mundo, tanto dentro como fuera de la Fórmula 1. Era la primera muerte de un piloto de F1 en un Gran Premio desde que perdiera la vida el tricampeón del mundo Ayrton Senna en el fatídico GP de San Marino del año 1994, disputado en Imola.
El Gran Circo quiere evitar que se vuelvan a repetir estos sucesos y, a raíz de la muerte del piloto francés, se han puesto en duda algunos aspectos de la seguridad. En los últimos 20 años, apenas hemos tenido grandes sustos en cuanto a la salud de un piloto por un accidente en un Gran Premio gracias al increíble avance que hubo tras el fallecimiento de Senna. Sin embargo, negligencias como la del Gran Premio de Japón de la temporada pasada han provocado desenlaces fatales.
Con estos vehículos siempre hay un riesgo mayúsculo de sufrir lesiones graves
El jefe del equipo Toro Rosso, Franz Tost, considera que las modificaciones en el reglamento son insuficientes en referencia a las grúas u otros vehículos de auxilio. "Los vehículos de recuperación todavía son un problema. No influye que haya el coche de seguridad virtual. Si un coche rompe la suspensión o tiene un pinchazo, puede salirse igualmente. Y con estos vehículos, con su peso, siempre hay un riesgo mayúsculo de sufrir lesiones graves si el coche pasa por debajo, incluso a velocidad reducida", opina el austríaco.
De hecho, Tost lamenta que cualquier precaución reglamentaria es insuficiente, ya que lo que se tendría que hacer es poner una protección añadida en los vehículos. "Le dije a Michael Schumacher en 1994 que estas cosas son peligrosas y deberían estar más protegidos. Debería haber una barrera entorno al vehículo para que un F1 no pueda pasar por debajo. Solo de esta manera podríamos prevenir lesiones graves en la cabeza como ésta", propone el jefe de Toro Rosso.
El pasado Gran Premio de Hungría fue muy emotivo para todos los pilotos con el recuerdo de Bianchi, pero en algunos casos provocó cierta desconcentración en las primeras fases de la prueba. De hecho, Roberto Merhi confesó que en la carrera que disputó para las World Series en el mismo circuito de Hungaroring en el mes de junio fue más precavido al encontrarse con una grúa. "Una grúa salió a recoger un coche y cuando vi la situación y la bandera amarilla, aflojé inmediatamente. En el pasado, no creo que levantara el pie del acelerador", se sincera el castellonense.
