Éxito absoluto de su nueva política económica

Silverstone vende un 22% más de entradas tras bajar los precios

Miguel Carricas
05/03/2015 10:21

Los circuitos tradicionales europeos afrontan graves problemas económicos que ponen en peligro su continuidad en el calendario de la Fórmula 1. Nürburgring y Hockenheim apenas pueden permitirse la celebración de un Gran Premio bajo unas cifras de espectadores que caen en picado, el futuro de Spa-Francorchamps depende directamente del apoyo de Ecclestone, Monza sobrevive gracias a la intervención del gobierno de Matteo Renzi, y Silverstone trata de hacer frente a las dificultades financieras a través de una medida ciertamente innovadora: Bajando los precios de sus entradas.

Tenemos que tratar de aumentar el número de aficionados en el circuito para que el contrato siga siendo rentable"

La realidad es que los trazados de Europa han visto cómo la afluencia de público ha decaído en los últimos años por diversos motivos como la falta de espectáculo de la Fórmula 1 actual, los dominios de Red Bull y Mercedes AMG y, por encima de todo, el coste tan alto de las entradas para ver una carrera desde las gradas. Frente a un rechazo de los aficionados cada vez más generalizado, Silverstone decidió aplicar una rebaja cercana al 30% en los tickets más baratos para la carrera de 2015, de tal forma que el pase más barato de 77 euros fuera accesible para los recursos de una familia media británica.

La solidaridad de Silverstone con los aficionados provocó que las entradas más económicas se agotaran en apenas 22 minutos, prueba irrefutable del éxito que ha supuesto la nueva política de precios para el Gran Premio de Gran Bretaña de 2015. A través de otras medidas como la entrada gratuita a niños menores de 11 años, desde la dirección del circuito apuestan por que el aumento de los espectadores les permitirá mejorar su situación financiera: "Tenemos que tratar de aumentar el número de aficionados en el circuito para que el contrato siga siendo rentable", reconoce Patrick Allen, director ejecutivo de la empresa que gestiona el circuito.

Lo cierto es que detrás de este asunto se esconde una necesidad imperiosa de recaudar dinero para garantizar la continuidad de Silverstone en el calendario. Pese a insistir hace unos meses que el resto de competiciones automovilísticas provocan grandes beneficios para su presupuesto anual, lo cierto es que el atractivo de la Fórmula 1 es una de las bases sobre las que se sustenta la estabilidad económica del trazado de cara a los próximos años.

"Creo que se trata de uno de los mejores contratos en el calendario. Obviamente nos gustaría tener uno mejor, pero no hay ningún motivo para quejarse ahora. Simplemente es así. Ahora tenemos que intentar ganar dinero con ello para que podamos dirigir el circuito los 360 días al año", comenta Allen, subrayando su satisfacción por haber aumentado las ventas en un 22% hasta la fecha.